Las operadoras venezolanas han registrado más de 2.000 ataques en sus redes de telefonía móvil en cerca 6.000 antenas en los últimos tres años, según documentos citados por la agencia Bloomberg. El número incluye incidentes de vandalismo (llevarse el equipo por piezas, las cuales pueden revenderse) y robo descarado.

Solo en 2018, la filial de Telefónica, el segundo mayor operador del país, ha reportado 536 robos. Los robos están añadiendo presión a las compañías que luchan por sobrevivir en medio de una inflación en alza, tarifas máximas establecidas por el gobierno y un sistema de comunicaciones plagado de apagones que están dejando a millones de venezolanos de las ciudades más pequeñas abandonados.

Movilnet, el operador líder del país, de propiedad del Estado, y Digitel, de propiedad privada, también fueron golpeados por la ola de crímenes. El equipo robado, que a menudo es compartido por las compañías, luego se revende a precios elevados, incluidos cables de suministro energético, piezas de cobre y componentes electrónicos, según los citados documentos vistos por Bloomberg.

Para las empresas, reemplazar ese equipo robado se ha vuelto cada vez más difícil. El gobierno no ha entregado dólares subsidiados para las importaciones desde el colapso del precio del petróleo, su principal fuente de ingresos. Eso, combinado con el límite de lo que pueden cobrar, los deja sin dinero para invertir o mejorar la tecnología.

«Cobrando 3 o 4 dólares al mes, podríamos comenzar a recuperar los sistemas», aseguró a periodistas José Luis Rodríguez Zarco, presidente de Telefónica en Venezuela, y agregó que las tarifas del país son las más baratas del mundo. «No estamos al borde de un colapso, pero cada vez sacrificamos más la calidad».

Rodríguez aseguró que la compañía no tiene planes de abandonar Venezuela, pero que necesita constantemente la ayuda de su matriz en España para continuar operando. El consumo ha aumentado un 73% en un año, mientras que un tercio de su personal ha dejado el país, dice.

La mayor parte del dinero se destina ahora a mantenimiento, incluida la recuperación de estaciones atacadas por el robo y el vandalismo, según documentos vistos por Bloomberg. Los reemplazos cuestan 600.000 por ciento más que el año pasado, debido a la inflación aplastante que se encuentra en 1,7 millones por ciento anualizado en los últimos tres meses.

«Hay contrabando involucrado, por lo que las partes se revenden en el Caribe y los países vecinos», particularmente para conductores de cobre, radios de microondas, generadores de motor y baterías, explicó José María de Viana, exdirector de Movilnet en Caracas. «Un riesgo como este no valdría la pena en otro país, pero aquí la gente hace cualquier cosa por 10 dólares».

Los ingresos de Telefónica en Venezuela se desplomaron un 82% en los nueve primeros meses del año hasta 16 millones de euros, como consecuencia de la grave crisis económica y social, con el hundimiento del bolívar. En el tercer trimestre, bajaron un 86% hasta tres millones. En los nueve primeros meses de 2012, los ingresos de Telefónica Venezuela fueron de 2.305 millones de euros.

En la pasada cumbre de directivos de Telefónica, celebrada a final de noviembre, el presidente de la operadora, José María Álvarez-Pallete, homenajeó a los empleados de la teleco en el país, “por la lección que dan cada día”.

Fuente: Cinco Días