La compañía automovilística Tesla ha declarado este viernes que el automóvil Tesla Model X que estuvo involucrado en un accidente de tráfico en California la semana pasada tenía activado en el momento del choque el sistema de conducción automática, y que el conductor no actuó en el momento del accidente, lo que ha generado aún más debate sobre el nivel de seguridad que proporcionan este tipo de sistemas de conducción automática.

Tesla ha señalado que los registros del vehículo no muestran ningún tipo de acción por parte del conductor en los momentos previos al choque y que había recibido varios avisos para que pusiera sus manos en el volante antes del accidente.

«El conductor contaba con unos 5 segundos y 150 metros de visibilidad antes de chocarse, pero los registros del vehículo muestran que no se llevó a cabo ninguna acción por parte del conductor», han explicado.

El comunicado emitido por la compañía no señala por qué el sistema de conducción automática no pudo detectar el muro de hormigón contra el que se acabó estrellando el coche. El choque tuvo lugar en las cercanías de Mountain View, en California. En el accidente otros dos coches resultaron afectados y el tráfico sufrió retrasos durante horas. El conductor del Tesla, de 38 años, murió a las pocas horas a causa de sus heridas en un hospital.

La Administración Nacional de Seguridad Vial ha puesto en marcha una investigación acerca de lo sucedido. El modo «piloto automático» de Tesla permite a sus conductores retirar las manos del volante durante periodos de tiempo. De acuerdo con la compañía, Tesla solicita a sus usuarios que mantengan las manos en el volante en todo momento antes de utilizar el modo de conducción automático, pero sus clientes suelen usarlo por la libertad que da no tener las manos al volante.

Fuente: Cinco Días