Toys ‘R’ Us empieza a ver la luz al final del túnel en España. La compañía de distribución especializada en juguetes, propiedad desde el año pasado del fondo portugués Green Swan, espera abandonar las pérdidas y alcanzar un punto de equilibrio al cierre de este año. 

Así lo ha explicado este viernes su consejero delegado, Paulo Sousa, que ha anticipado el objetivo de alcanzar unos ingreso de 160 millones de euros para el ejercicio que acabará a finales de enero. Esto supondrá un crecimiento de hasta el 6% respecto a la cifra de negocios del año pasado, aunque todavía queda el momento clave del año, la campaña de Navidad, que genera el 50% de la facturación de todo el ejercicio. «Tenemos la confianza de que va a ser una muy buena campaña», ha explicado Sousa, que confía en acabar el ejercicio con una cuota de mercado del 15%, peleando con Juguettos por ser el segundo operador del sector de los juguetes, por detrás de El Corte Inglés.

Una generación de ingresos que esperan seguir aumentando de forma progresiva a medida que transforman su red de tiendas, que alcanza las 62 unidades, al nuevo formato, que ya ha estrenado en Vitoria y Murcia. El objetivo, alcanzar los 200 millones a medio plazo: «Lo podremos conseguir fácilmente cuando cambiemos todas las tiendas», ha apuntado Sousa. Las reformas se intensificarán durante el año que viene, con un lavado de cara general en el que ganan espacio las zonas dedicadas a talleres, actividades, y que los niños prueben los juguetes.

En paralelo, la compañía mantiene su previsión de 25 aperturas en cinco años, a ritmo de cinco anuales, con una inversión de 25 millones de euros. En la actualidad, la cadena tiene 62 puntos de venta.

«En los 10 años anteriores, Toys ‘R’ Us no había invertido un euro en las tiendas», ha explicado el consejero delegado, que ha cifrado en siete millones la inversión acometida este año. «Tenemos la financiación asegurada para toda nuestra estrategia, y esa es una seguridad que la empresa no tenía antes», ha subrayado.

Green Swan adquirió el 60% de la empresa en agosto del año pasado, en plena crisis de la popular cadena juguetera. Esto permitió salvar su negocio en España, algo que no pudo hacer en EE UU, donde cerró 182 establecimientos. 

Fuente: Cinco Días