El pasaje del vuelo de Iberia 6585 que hoy viernes salió del aeropuerto de Madrid con destino a  Bogotá (Colombia) nunca olvidará la odisea de la que fue protagonista. El piloto del avión detectó un problema en pleno vuelo antes de abandonar las costas de la Península. Un fallo mecánico que, tras ser comunicado a los responsables de la aerolínea, motivó la orden de regreso a Barajas cuando sobrevolaba el océano.

Según Iberia, se decidió que el avión volviera a Madrid debido a que cuenta con las piezas, equipos y hangares propios de mantenimiento en la capital española. El IB 6585 averiado es un Airbus A-340, uno de los aparatos más grandes de la flota de la aerolínea, con cuatro motores y destinado a vuelos de larga distancia.

Una vez que un avión declara un problema técnico que le obliga a retornar se aplica un procedimiento automático en el que la máxima es la seguridad del aparato y su pasaje. Inmediatamente, los controladores aéreos activan la alerta local y liberan todo el espacio aéreo circundante, otorgando prioridad de aterrizaje al piloto. Antes, los controladores obligan al avión a expulsar todo el combustible que lleva almacenado por razones de seguridad en la toma de tierra. El A-340 ha tenido que dar varias vueltas sobre la vertical de la provincia de Toledo para expulsar el combustible.

El aterrizaje se produjo sin mayores dificultades esta tarde y en pista había un nuevo avión de Iberia esperando a los viajeros para dar un nuevo salto a Colombia.

Fuente: Cinco Días