Es la economía colaborativa llevada a las vacaciones. A diferencia de los pisos vacacionales, en el intercambio de casas no hay dinero ni negocio entre quienes lo usan, pero sí un ahorro para las familias y beneficio para la principal plataforma que pone en contacto a los usuarios.

La idea no es nueva, pero poco a poco va tomando fuerza en Canarias, donde ya hay 2.698 personas que ceden su vivienda unos días a cambio de otra, un 15% más que en el primer cuatrimestre de 2018.

Y la tendencia es al alza porque “Canarias es un destino muy atractivo. Los primeros que van son españoles, seguidos de franceses y en tercer lugar italianos. Todo hace pensar que este modelo de alojamiento seguirá creciendo al igual que la economía colaborativa en general” argumenta Pilar Manrique, la portavoz de HomeExchange, la principal plataforma de intercambio tras la fusión de GuesttoGuest e Intercambio casas.

El negocio para esta plataforma, con presencia en 187 países y 400.000 casas en cartera, está en los 130 euros al año que cobran a los suscriptores y que les permiten hacer cuantos intercambios quieran en 12 meses. La otra opción es pagar 10 euros noche en cada intercambio. Si éste no es recíproco, quien presta su casa recibe puntos que podrá usar después en la casa de la red que le interese. 

Canarias es un destino muy atractivo. Los primeros que van son españoles, franceses y en tercer lugar, italianos

El ahorro en alojamiento con este sistema abre la puerta a viajar más tiempo y más lejos, como explica Rosario de la Fuente: “Empezamos hace seis años yendo a Paris. Ahora que los niños son algo mayores ya vamos más lejos. Este año nos vamos a Kenia”. Sus razones, con familia numerosa, son claramente económicas. “Tener tres niñas implica dos habitaciones de hotel o un apartamento. Y eso sale carísimo. Súmale cinco personas desayunando, comiendo y cenando fuera”. A cambio, Rosario ofrece un piso en el centro de Madrid. 

Algo parecido le ocurre a Diego Ríos, un usuario de intercambio de Gran Canaria que ha ido así con su familia de cuatro miembros a Francia y Alemania. Además de que el ahorro les permite viajar con más frecuencia, destaca que se trata de otro tipo de turismo porque “conoces a gente de otros lugares y te hacen recomendaciones fuera del circuito.  Además, las viviendas están equipadas y en la mayoría de los casos no están en zonas muy solicitadas, lo que te permite meterte más en el lugar”. Él ofrece un apartamento en Las Canteras.

Tanto Diego como Rosario usan una segunda vivienda para intercambiar. Es lo que hacen algunos usuarios ante la reticencia más común, la que provoca el miedo a que maltraten tu casa.
Manrique, de HomeExchange aclara que la base de su funcionamiento es “la confianza, el respeto y la comunicación”, pero además de eso la plataforma tiene un seguro para cubrir posibles incidencias. De la Fuente subraya que se siente tan agradecida de ir gratis que “cuido todo como si fuera mío y se lo inculco a los niños”. 

Las familias con niños son el grupo que más usa esta fórmula de alojamiento. Es parte de la experiencia “que engancha” según los usuarios. Los hijos de Rosario han cuidado mascotas que les han dejado en la casa, jugado con juguetes diferentes y hecho amigos: “En Varsovia nuestra anfitriona vivía cerca. Cuando volvíamos de ver la ciudad, sus hijos y los míos jugaban juntos y se entendían en inglés”.

Algo parecido les pasó a los de Pilar Manrique, también usuaria. “En Alsacia se pasaron la semana jugando con franceses. Ese tipo de contacto no lo tienes de otra manera”. Diego Ríos destaca que así también “enseñas a los niños el valor de compartir”.  

A él y a su familia no les faltan peticiones para venir a su apartamento en Las Canteras, “recibimos bastantes ofertas, sobre todo de cara al otoño e invierno”. Sin embargo, este tipo de alojamiento creciente en Canarias no es una amenaza para el sector hotelero “Es otra modalidad más y menos invasiva que la vacacional” afirma Jorge Marichal, presidente de Ashotel.

Otra forma de viajar

Perfiles. Las familias son el perfil más abundante entre quienes intercambian casa. Un 40% del total son familias con niños pequeños o adolescentes. Los que menos lo usan son los jubilados, un 8% del total.

Podio. Pese a su perfil turístico, las Islas Canarias no están en el top 5 de destinos preferidos, sino que ocupan el puesto 34 con 16.450 noches gastadas. Por delante están Cataluña, Andalucía, Valencia, Baleares y Madrid. España es el tercer país más popular.

Ahorro. La plataforma HomeExchange cifra en un 30% lo que se ahorran de media los viajeros al recurrir al intercambio de viviendas. En España, 70.000 viviendas participan en este sistema.

Fuente: Cinco Días