La tensión se ha instalado en Wall Street. El índice Dow Jones volvió a tomar este jueves con fuerza la tendencia a la baja y cerró la sesión con una caída del 4,1%, tras dejarse por el camino 1.033 puntos. Es el segundo mayor desplome en la historia del índice y se colocó así por debajo de los 24.000 puntos. Como sucedió el pasado lunes —una jornada en la que el Dow Jones vivió un batacazo histórico—, la atención de los inversores se dirige hacia el mercado de bonos, por el temor a un encarecimiento del precio del dinero, y eso provoca que la volatilidad repunte en el parqué.

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William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, volvió a restar dramatismo a la caída en los mercados, al afirmar que no pone en peligro la expansión económica. «Es poca cosa», asegura, al tiempo que reitera que el alza gradual de tipos hay que interpretarla como una señal de confianza hacia la solidez de la economía. Pero sus palabras no sirvieron de mucho y Wall Street va camino de tener su peor semana desde octubre de 2008, en plena crisis financiera.

El mercado de bonos aumenta su rentabilidad y los inversores desvían ahí su interés, mientras venden acciones para recoger beneficios, ante la perspectiva de la Bolsa de acciones vaya a tomar una tendencia bajista. El Dow Jones y el S&P 500 acumulan una caída superiro al 10% desde el último máximo que marcado el pasado 26 de enero, lo que les coloca técnicamente en la zona de corrección. Están a niveles de final de noviembre. El Nasdaq también cayó casi un 4%.

La Casa Blanca insiste que los fundamentos de la economía son sólidos. Pero el riesgo inflacionista provocó que el tipo de interés para las letras del Tesoro a 10 años volviera a subir este jueves tras la pobre subasta del miércoles y se aceró al 2,9%, el más alto en cuatro años. Es un nivel similar al que alcanzó hace cuatro días, en pleno descalabro. El índice de volatilidad del mercado de futuros, por su parte, repuntó un 25% al final de la sesión y volvió a colocarse por encima de los 30 puntos, reflejo de la tensión entre los inversores.

Una semana de vaivenes

Los mercados iniciaron la sesión ligeramente en negativo, pero las ventas empezaron a tomar cuerpo conforme el tipo de los bonos subían. La gran pregunta es si el mercado de deuda está tratando de decir algo que los inversores no saben. El Dow Jones volvía así a alejarse de los 25.000 puntos que tocó el miércoles antes de cerrar. Se evaporaba así casi todo lo que se había recuperado en las dos jornadas previas.

La volatilidad es la reina. Es la cuarta caída en cinco días, contando con la primera del viernes. El Dow Jones se dejó 1.175 puntos el lunes, la mayor de su historia. El miedo se extendió el martes a las Bolsas asiáticas y europeas, que cerraron en rojo. Sin embargo, ese mismo día el mercado de Estados Unidos rebotó, y se anotó 567 puntos. El miércoles perdió 381 puntos. Los estrategas ya anticiparon que los próximos días serían movidos, porque el mercado trata de ponerse en línea con la nueva perspectiva de tipos tras un 2017 excepcionalmente tranquilo.

El IBEX cae el 2,2% y vuelve a niveles de hace un año

La Bolsa de MadridLa Bolsa de Madrid

Los mercados europeos tampoco han vivido una jornada fácil y la apertura en rojo de Estados Unidos ha empeorado los últimos compases del día. Y eso que durante la jornada se han publicado varios datos económicos positivos para los mercados: el Banco de Inglaterra ha decidido mantener los tipos de interés en el 0,5%, el Banco Central Europeo ha confirmado la buena marcha de la economía y Alemania logra récord de exportaciones.

El Ibex 35, el principal selectivo de la Bolsa española, ha cedido hoy el 2,21% y ha perdido la cota de 9.800 puntos, nivel de principios de marzo pasado. El resto de plazas europeas también se movían a la baja, a pesar de que el euro se cambiaba a 1,224 dólares, ya que Fráncfort ha perdido el 2,62 %; Milán el 2,26%; París el 1,98 % y Londres el 1,49%.

En los mercados de deuda, la prima de riesgo española se situaba en los 67,2 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,438%

Fuente: El País