“Yo dejaría de prestar atención al número de tiendas”. Con esta afirmación el presidente de Inditex, Pablo Isla, respondió el miércoles a por qué el grupo textil solo acometió 15 aperturas netas de tiendas durante 2018, la cifra más baja de su historia, por las 150 que tenía previstas. El ejecutivo puso de relieve el aumento de la superficie comercial, que alcanzó los 4,9 millones de metros cuadrados en su último ejercicio, para él la cifra clave que marca la evolución de la compañía, fruto de un intensivo proceso de absorciones de pequeños establecimientos por otros de mayor tamaño.

Esto explica por qué el número de tiendas del grupo ha crecido un 18% desde 2013, mientras que la superficie comercial bruta lo ha hecho a un ritmo superior, en un 44%. Hoy, las nuevas tiendas del grupo son un 39% más grandes, un 50% las de Zara, generan más tráfico y, en teoría, venden más que las absorbidas. Y en la práctica así es, al menos en la mayor parte de las cadenas de Inditex.

Sobre todo en Zara y en Stradivarius, las dos marcas que han maximizado en mayor medida esta estrategia. La primera ha visto incrementada su superficie comercial un 44% desde 2013, llegando a 3,2 millones de metros cuadrados al cierre del ejercicio 2018, aproximadamente el 65% de toda la superficie del grupo Inditex. En ese mismo periodo los ingresos de su marca de referencia han alcanzado los 18.021 millones, lo que arroja unas ventas por metro cuadrado en 2018 de 5.534 euros, un 11% más que en 2013, cuando la estrategia de absorciones empezó a coger velocidad.

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En los datos de Zara aquí reflejados están incluidos los de Zara Home. Inditex ha agrupado la actividad de ambas en una sola categoría, por lo que, a efectos de contar con datos comparables, se han sumado tanto ingresos como superficie de la división de textil para el hogar de los ejercicios anteriores.

Aunque el crecimiento desde 2013 es palpable, también lo es que en este último ejercicio la venta por metro cuadrado de Zara ha retrocedido casi un 2% respecto a 2017. Esto se debe a que la superficie bruta en este último año ha aumentado a un ritmo mayor que las ventas: un 5% frente al 3% de mejora de los ingresos.

Pero la marca que más ha aumentado la venta por metro cuadrado desde 2013 ha sido Stradivarius, la cadena especializada en ropa juvenil femenina. Esta ha pasado de 3.0864 euros a 4.985, un 16% más. La superficie de venta en ese periodo ha crecido un 30%, y las ventas, un 52%. Además, a diferencia de Zara, este ratio también mejoró en 2018 respecto a 2017.
Todas las cadenas de Inditex han mejorado en esta variable, salvo las dos consideradas premium: Massimo Dutti y Uterqüe. Más relevante es el primer caso, al tratarse hasta 2017 de la tercera marca en ventas. En 2018 ha sido superada por Pull&Bear tras mejorar sus ingresos solo un 2%. Sus ventas por metro cuadrado llegaron a 6.563 euros, casi un 2 % menos que en 2013. Las de Uterqüe han retrocedido un 3% en ese periodo.

Stradivarius fue la que más mejoró la rentabilidad de sus ventas

En 2018. Durante el ejercicio recién cerrado, Stradivarius fue, de entre las marcas que componen el grupo Inditex, la que mejoró en mayor medida la rentabilidad de sus ventas, que la compañía mide con el ratio ebit/ventas. En su caso este subió hasta el 17%, dos puntos porcentuales más que en 2017, gracias a un resultado operativo de 259 millones, un 15% mejor que un año antes. En este aspecto, Stradivarius también fue la que más mejoró en 2018. Sin embargo, el ebit/ventas del 17% sigue lejos del 21% que alcanzó en 2013. La otra enseña que mejoró este ratio fue Pull & Bear, pasando del 15% al 16%, mientras que Zara, junto a Zara Home, pasó de un 18% a un 17%. La que más ha crecido en este aspecto desde 2013 es Oysho, que ha pasado de un 11% a un 15%.

Fuente: Cinco Días