El fondo de inversión Zegona vuelve a la carga por hacerse con el control mayoritario de Euskaltel, la operadora vasca de telecomunicaciones. Después de retirar hace un mes la opa parcial que había lanzado con esta finalidad, el grupo británico está aumentando su participación en la operadora vasca a través de compras en el mercado. Para financiar la ofensiva, este lunes realizó una ampliación de capital: colocó 95 millones de nuevas acciones por un importe de 100,5 millones de libras (112,8 millones de euros).

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Zegona detalló que Barclays fue el encargado de colocar un total de 95.715.728 acciones ordinarias, a un precio de colocación de 105 peniques por acción, con un descuento del 12,5% sobre el precio medio de mercado en el momento en que Zegona inició la operación.

El objetivo final de Zegona es aumentar su participación en Euskaltel, actualmente del 15%, para hacerse con un 12,5% adicional y erigirse en el mayoritario, por delante de Kutxabank, que posee un 21,3% de las acciones, además de Alba (10%), Capital Research (5,2%) y Abanca (4,4%).

Segundo intento

Es la segunda vez que la compañía británica trata de hacerse con el poder en la cablera vasca. En octubre anunció una operación para adquirir una participación adicional del 14,5% con una oferta de 7,75 euros por título, pero un mes después renunció a la fórmula. El fondo especializado en telecomunicaciones, fundado por dos ex ejecutivos de Virgin, explica en esta ocasión tratará de mejorar su posición en el consejo de administración de Euskaltel.

Zegona asegura que ha alcanzado acuerdos con Virgin Group y Barclays Bank, gracias a los cuales podría obtener contratos de préstamo por un importe de hasta un máximo de 30 millones de libras, así como un pacto de accionistas con Talomon Capital Limited, en virtud del cual tiene derechos sobre una participación del 2,4% de la teleco vasca. En este momento, Talomon cuenta con una participación del 1,4%.

La estrategia de Zegona para ganar influencia en la toma de decisiones de Euskaltel tiene su explicación en el descontento que públicamente han llegado a mostrar los directivos del fondo británico con el actual equipo gestor de la firma vasca. Exige un nuevo rumbo, con ahorro de costes, un fuerte aumento de la red de hogares contratados en las regiones donde opera (Galicia, Asturias y País Vasco, principalmente) y una ambiciosa estrategia de expansión en otras comunidades españolas.

Fuente: El País