La empresa de consultoría Accenture ha anunciado este lunes la adquisición de Shackleton, el grupo de publicidad y comunicación fundado en 2004 por Pablo Alzugaray y Juan Nonzioli que hoy cuenta con 176 empleados y tiene oficinas en Madrid, Barcelona y Santiago de Chile. 

A pesar de que la operación está sujeta a la aprobación regulatoria por parte de las autoridades relevantes y otras condiciones de cierre habituales,los términos financieros de la transacción no han sido revelados. 

Accenture ha dicho a través de un comunicado que una vez que la integración se haya completado, los especialistas de Shackleton trabajarán con los de Accenture Interactive «para ayudar a los clientes a innovar y liderar en sus mercados, a través de la creación de las mejores experiencias posibles». 

En sus 15 años de historia, Shackleton se ha convertido una de las principales agencias independientes del mercado español. Ha sido elegida “Agencia del año» tres ejercicios consecutivos en Cannes Lions Direct y ha liderado los rankings publicitarios nacionales, regionales y globales más significativos.

El presidente de Accenture en España, Portugal e Israel, Juan Pedro Moreno, asegura que gracias a Shackleton, Accenture pretende liderar el negocio de agencias de comunicación y creatividad en España. 

Por su parte Pablo Alzugaray, director general y co-fundador de Shackleton ha afirmado que con Accenture harán «cosas mejores». «Si nos integrásemos en uno de los holdings publicitarios tradicionales, accederíamos a más de lo que ya somos. En cambio, Accenture nos aporta mucho de lo que no somos: tecnología avanzada, inteligencia aplicada, robótica cognitiva, big & small data, realidad extendida, internet de las cosas… Todo ello llevará la capacidad estratégica y creativa de nuestro equipo a crear experiencias de marca, a una dimensión desconocida en la publicidad convencional”, ha sentenciado Pablo Alzugaray.

La compra de Shackleton se suma así a la lista de últimas adquisiciones de Accenture en distintas partes del mundo. En Alemania compró recientemente Kolle Rebbe, en Dinamarca Hjaltelin Stahl y en los Países Bajos Storm Digital.

Fuente: Cinco Días