Los bancos centrales de Alemania, Austria y Países Bajos se han posicionado en contra de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de aprobar un paquete completo de medidas para estimular la economía, incluyendo el reinicio de las compras netas de activos.

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El presidente del banco central holandés, Klaas Knot ha asegurado este viernes que el «amplio paquete de medidas, en particular el reinicio de las compras de activos, es desproporcionado para las condiciones económicas actuales«, añadiendo que existen «serias dudas» de su efectividad.

En opinión del banquero, la ralentización económica implica que es «inevitable» que el BCE tarde más en alcanzar su objetivo de inflación, pero descarta que esté fuera de su alcance. Asimismo, para él tampoco existe riesgo de deflación o señales que apunten a una recesión. «Todo esto es preocupante, pero no implica que reiniciar una medida de tanto alcance como el programa de compra de activos sea el instrumento apropiado», ha apostillado Knot.

De su lado, el presidente del banco central de Austria, Robert Holzmann, también ha cargado contra el paquete aprobado por el Consejo de Gobierno del BCE. Preguntado en Bloomberg TV sobre si las nuevas medidas eran un error, el banquero ha indicado que estaba «seguro» de que esa idea «cruzó la mente» de algunas personas durante la reunión de política monetaria del BCE. «Y, definitivamente, cruzó la mía», ha apostillado.

En una entrevista con el medio germano Bild, el presidente del banco central alemán, Jens Weidmann, ha afirmado que la autoridad monetaria de la zona euro fue más allá de sus objetivos con el paquete anunciado. «Un paquete de tanto alcance por parte del BCE no era necesario», ha asegurado Weidmann, añadiendo que presionará a otros miembros del Consejo de Gobierno para asegurarse de que la subida de tipos «no será retrasada innecesariamente».

A la hora de comunicar el paquete de medidas este jueves, el presidente del BCE, Mario Draghi, informó de que había visiones contrapuestas entre los banqueros centrales de la eurozona. No obstante, a la hora de decidir si se aprobaba o no el paquete al completo, hubo un consenso lo suficientemente amplio como para ni siquiera tener que realizar una votación formal.

Fuente: El País