Vodafone España registró unas pérdidas netas de 601,3 millones de euros en su último año fiscal (1 de abril 2018-31 de marzo 2019), triplicando las sufridas en su anterior ejercicio que ascendieron a 180,2 millones de euros. Estos malos resultados se explican por la caída de ingresos del 9% hasta los 3.635 millones de euros, según consta en las cuentas consolidadas de la filial de la operadora británica.

La compañía achaca estos retrocesos a su decisión de no adquirir el Partidazo ni la Champions League, por falta de rentabilidad y al coste de la batalla promocional desatada desde el verano de 2018 precisamente para evitar la fuga de clientes tras la renuncia al fútbol.

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De hecho, la merma en la facturación se produjo casi exclusivamente en el segmento de los clientes particulares, que se desplomaron un 16% hasta los 2.278,7 millones, mientras que en el segmento de empresas apenas registraron variación (+0,9%) hasta los 1.228 millones de euros. También se produjo un descenso del 5,9% en la facturación por los operadores mayoristas, computando 128,9 millones.

En estas cuentas no se incluye aún el impacto financiero del expediente de regulación de empleo (ERE) para 1.000 empleados, la quinta parte de la plantilla, pactado con los sindicatos a finales de febrero y ejecutado en marzo. El resultado de explotación fue de 533,3 millones negativo y las inversiones disminuyeron desde los 715 a los 513 millones de euros.

Contribución económica

Vodafone contribuyó con 6.250 millones de euros a la economía española, un 13,1% más que en el anterior año fiscal, según el informe integrado 2018-19. La contribución económica directa ha sido de 5.042 millones de euros, 4.276 millones a empresas y proveedores, 482 millones a personas y empleados, y 284 millones a administraciones públicas e impuestos. Mientras, la contribución indirecta alcanzó los 1.208 millones de euros.

En cuanto a la contribución al progreso social del país, Vodafone generó 35.224 empleos directos e indirectos (empleos equivalentes a tiempo completo) durante el ejercicio 2018-19, lo que supone un incremento del 5% con respecto al año fiscal anterior.

Por cada empleo directo, Vodafone España generó de media seis empleos adicionales en el país. Antes de la aplicación del ERE, la plantilla de Vodafone España estaba compuesta por 5.153 empleados, de los que el 56,2% eran hombres y el 43,8% mujeres, que ocupan el 37% de los puestos directivos.

Respecto a la protección del medio ambiente, la compañía ha definido una hoja de ruta hasta marzo 2025 para alcanzar sus objetivos de que el 100% de la electricidad consumida sea de origen renovable y de reducir al 50% sus emisiones de CO2. En el último ejercicio ha evitado directa e indirectamente la emisión de 681.023 toneladas de CO2, un 83% más que el año anterior.

Destaca en este apartado el crecimiento del Internet de las Cosas (IoT), que se ha consolidado como una de las principales apuestas de la compañía y alcanzó la cifra de más de 2 millones de tarjetas SIM, con un incremento de más de un 23% para empresas. Las 18.500 nuevas conexiones para la gestión de flotas y los más de 138.000 nuevos contadores eléctricos con IoT son los que más han contribuido a este aumento de las toneladas de CO2 evitadas.

Fuente: El País