Carbures quiere lanzar un mensaje contundente al mercado. Ya no son un pequeño proyecto universitario, ni la empresa que embarrancó hace un par de años por las dudas sobre sus cuentas. Son una compañía que quiere jugar en la liga de los mayores. Y para eso ha contratado a un cabeza visible que habla su idioma. Borja Martínez-Laredo es consejero delegado de Carbures desde el pasado mes de mayo, tras una trayectoria ligado a la banca de inversión. Fue el director de UBS en España, que utilizará esta trayectoria para marcar un futuro de Carbures muy ligado a los mercados financieros. Primero, pretende que dé el salto del MAB al continuo (con un posible contrasplit mediante) para atraer la atención de las casas de análisis y los fondos. Después, buscará un socio industrial que termine por sustituir a su primer accionista, Black Toro.

Recientemente comunicaron su disposición a pasar del MAB al mercado continuo, así como barajan realizar un contraslip para subir el precio de la acción, ¿cómo va este proceso?

Lo más importante es que seguimos en la hoja de ruta para terminar en este mismo 2018 cotizando en el mercado continuo. Hemos elegido a Deloitte como auditor; a Cuatrecasas como asesor legal, y a Solventis como asesor financiero. Están trabajando en la elaboración del folleto, del que ya tenemos un primer borrador. Las razones por las que queremos cotizar en el mercado continuo son, por un lado, un tema de prestigio, de transparencia y para que nos cubran los bancos de inversión a nivel global de tal manera que tengamos acceso a ese inversor institucional que tenga acceso a esos bancos de inversión.

¿Manejan ya plazos concretos?

Como se trata de un proceso de listing, un día cotizas en el MAB y al otro en el continuo. En función de factores internos y de factores externos, decidiremos cuál es el momento más propicio a lo largo de 2018. A lo mejor en un momento en el que vemos el mercado bursátil más propicio o en el que tienes que anunciar algo positivo. Estamos barajando esos tiempos y adecuándolos a los de la compañía. Será exactamente el proceso de MásMóvil. En estas cosas muchas veces es mejor ser el seguidor que el innovador.

También su principal accionista, Black Toro, ha anunciado su disposición a abandonar el capital, ¿está esto vinculado a su proceso de paso al continuo?

Son procesos totalmente independientes. Sí hay una fecha para el salto al continuo, que nosotros mismos nos hemos marcado para 2018, pero no para una salida de Black Toro. El fondo, que ahora mismo tiene un 49%, ha comunicado que hay una parte estructural, por encima del 30%, que no está dispuesto a desprenderse de ella al menos hasta 2020. Sin embargo, habría otra parte que sí estarían dispuestos a dar entrada a un inversor.

¿Barajan ya algún tipo de operación concreta, ya sean colocaciones en Bolsa o bien una operación corporativa?

Buscamos ahora un socio con un carácter más industrial, internacional, que tenga presencia en los sectores aeroespacial y de movilidad. Y que no nos aporte tanto ese apoyo en la parte financiera, sino que nos aporte mucho recorrido en la parte industrial que es donde nosotros operamos. Todos los meses recibimos a algún inversor institucional e internacional que está interesado en la compañía y hay varias compañías que nos hacen seguimiento. Pero no hay absolutamente nada encima de la mesa en este momento que nos haga decir que en los próximos meses tendría lugar esa salida.

¿Prevén dar entrada en los próximos meses en el accionariado también al grupo Aristrain al convertir el préstamo concedido el año pasado en acciones?

Ese préstamo está firmado y disponible, pero nosotros no hemos dispuesto de él. Y siempre y cuando no lo hagamos no tendrán la capacidad de convertirlo en acciones. Es simplemente un colchón que tendríamos capacidad de recurrir a él. Pero preferimos aumentar las líneas de capital circulante por facturas que ya tenemos emitidas. En los últimos meses hemos tenido noticias muy positivas y seguimos trabajando en este aspecto. Es donde está focalizado el equipo financiero, en conseguir esas líneas de crédito para tener una financiación más que holgada.

Según los últimos resultados, el área de movilidad ya pesa más que la aeroespacial, tradicionalmente el negocio principal del grupo, ¿es un demérito de esta última?

Es mérito del sector de mobility, que en 2017 registró 39 millones de euros de facturación. El área de ensamblaje está creciendo muchísimo y tenemos 90 millones en ofertas presentadas. No olvidamos la parte de fabricación de piezas con fibra de carbono y materiales compuestos, donde el crecimiento también está siendo grande y donde hay anunciada una regulación para 2020 muy importante. Lo cierto es que las automovilísticas no van a tener más remedio que aligerar el peso de los coches y eso solo se puede hacer a través de la introducción de materiales compuestos dentro de los automóviles.

¿Cómo le han impactado los recientes problemas de Airbus, su principal cliente, en relación a determinados proyectos?

El sector aeroespacial se ha visto un poco desfavorecido por la falta de pedidos A380 y A400M. En cuanto al primero, hemos recibido todos una muy buena noticia y es un pedido de Emirates que garantiza la evolución del programa. Pero hay que tener en cuenta que al hablar de Airbus solo se menciona lo negativo. No se habla de la subida de pedidos de la familia del A320 y el nivel de ofertas para esta división está en máximos históricos, por encima de los 200 millones.

Aun así, ¿buscan clientes alternativos para tratar de paliar su dependencia de Airbus?

Precisamente otro hito del ejercicio 2017 es que culminamos un proceso que iniciamos más de un año antes para convertirnos en proveedores calificados por Boeing. Y actualmente trabajamos con dos ofertas importantes con Boeing.

¿Planean abrir más fábricas en 2018?

En 2017 hemos abierto Polonia, China y la ampliación de la fábrica de El Burgo de Osma. A principios de 2019 deberíamos inaugurar la ampliación de Getafe, donde tendremos el doble de capacidad productiva y donde iremos metiendo robótica colaborativa en la línea de producción. Invertiremos hasta entonces, y para terminar tanto El Burgo como Getafe, unos 10 millones de euros.

¿Y con respecto a la expansión internacional?

El tema básico aquí sigue siendo India. Hemos abierto un proceso de elección, a través de una joint venture, que no nos va a requerir una inversión por nuestra parte. Vamos a aportar la transferencia tecnológica. Hay un cliente muy importante que puede ser Hal, que prevé realizar importantes compras de aviones. Es un proceso abierto en el que estamos en una short list con cuatro candidatos. La estrategia es optimizar los recursos que hay. Optimizar la planta de El Burgo de Osma y acabar Getafe dentro del mundo del aerospace. El tercer paso será implementarnos en India.

Fuente: Cinco Días