Tras el hachazo que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dio a las infraestructuras en 2017, la inversión crecerá este año en todas las comunidades salvo en Ceuta, Navarra y La Rioja, a las que se ha destinado una cantidad exigua. Andalucía, Cataluña y Madrid, que copan el 40% del capital presupuestado, están a la cabeza de las comunidades que recibirán más dinero para infraestructuras. La inversión crece con mayor intensidad en Castilla-La Mancha, Cantabria y el País Vasco, en este último caso por la construcción del AVE. El PP necesita, además, el apoyo del PNV para sacar adelante las cuentas.

El tijeretazo aplicado el año pasado a las infraestructuras pilló por sorpresa a patronales y administraciones autonómicas y locales. Tras años de ajustes, esperaban un aumento en la inversión en ese capítulo, sobre todo cuando el presidente Mariano Rajoy acababa de anunciar una lluvia de millones en Cataluña en plena operación diálogo. Salvo las islas Canarias, todas las comunidades vieron entonces desplomarse la inversión para nuevos proyectos.

Según el informe económico y financiero de los Presupuestos Generales del Estado, el sector público estatal —lo que incluye los ministerios y sus organismos, las empresas públicas y las fundaciones— destinará 14.823 millones de euros al conjunto de las comunidades autónomas. Eso supone regresar al nivel de 2016, con un incremento del 17%. De esa cantidad, Hacienda considera que cerca de 4.700 millones no se pueden imputar a una región concreta. Es el caso de compras en materia de Defensa, que se considera que, con independencia de la localización en la que se ubiquen, sirven para todo el territorio.

En total, el Gobierno considera que pueden asignarse a regiones concretas partidas que suman 10.128 millones. La construcción de las líneas de Alta Velocidad se mantiene como la inversión estrella del Ministerio de Fomento, que acapara 3.009 millones de euros, un tercio del total del departamento. Esa prioridad explica en parte que, después de Castilla-La Mancha, la inversión suba sobre todo en comunidades como el País Vasco y Cantabria. El AVE a Euskadi llevaba un considerable retraso y justo el año pasado los gobiernos central y vasco desbloquearon el último obstáculo que quedaba para sacar adelante la Y vasca: la entrada a las capitales de la comunidad y la obtención de la financiación necesaria para acabarla en 2023.

El incremento del gasto en esas tres últimas comunidades será superior al 30% respecto al año pasado, con la diferencia que solo en Cantabria la inversión por habitante está por encima de la media. El PP necesita el apoyo del PNV para poder sacar adelante los Presupuestos; los nacionalistas insistieron en que no lo harán mientras se aplique el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. El gasto en Extremadura también crecerá cerca del 30% al recibir 283 millones por el AVE. En Galicia, la alta velocidad acaparará más del 80% de la inversión que recibirá el territorio.

Corredor Mediterráneo

MÁS INFORMACIÓN

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró este martes que el Corredor Mediterráneo tendrá una dotación de 923 millones. Se trata de la principal reivindicación de las instituciones y patronales del arco mediterráneo. Eso también explica que se haya incrementado el presupuesto de las comunidades del Mediterráneo: Andalucía (1.477 millones), Cataluña (1.349,5 millones), Comunidad Valenciana (740,36 millones) y Murcia (340 millones), aunque la inversión por habitante de todas esas regiones sigue estando muy por debajo de la media.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, cargó contra los Presupuestos al considerar que no tienen suficiente inversión para el Corredor Mediterráneo. Los partidos independentistas catalanes criticaron, además, que la inversión destinada a la comunidad represente el 13,3% del conjunto de España. Administraciones y patronales reclaman que, como recogía el Estatuto de Autonomía para un periodo que venció en 2014, lo destinado por el Estado en Cataluña sea equivalente al peso de la comunidad en el conjunto de la economía española. Es decir, un 19,2%.

Entre las menos beneficiadas está Castilla y León, donde la inversión apenas se ha movido. Y entre las perjudicadas, están La Rioja —donde los fondos para infraestructuras bajan el 16,3%— y Navarra. En esta última, las inversiones se despeñan el 29,9%.

Además de la alta velocidad, De la Serna quiso destacar la inversión en trenes convencionales y Cercanías. El ministro quiso destacar la inversión “récord” de 576 millones prevista para los planes de mejora de Cercanías. Tras el ferrocarril, el otro gran capítulo inversor son las carreteras, que contarán con un monto de 2.436 millones de euros, un 12,1% más.

Fuente: El País