Antes del referéndum ilegal del 1 de octubre, la inversión extranjera directa ya se resintió en Cataluña. Según los datos del registro del Ministerio de Economía, entre julio y septiembre la inversión foránea bruta se desplomó en la comunidad catalana un 74,9%, desde los 2.071 millones hasta los 519 millones de euros.

También hay caídas similares en otras comunidades. Pero esos retrocesos se dan en regiones con menos peso económico, donde una simple operación de unos millones altera mucho más toda la estadística. En Murcia, por ejemplo, se hunde un 100%. Pero lo hace por un desembolso de solo tres millones de euros. En ese orden de magnitudes, los porcentajes no resultan muy significativos. En cambio, en un territorio como Cataluña las cifras son mucho mayores y ligeramente más estables. De hecho, el Ministerio de Economía sostiene que la caída trimestral en el total nacional, del 42,9%, se explica fundamentalmente por el descenso de las inversiones destinadas a Cataluña. De los 3.510 millones que ha caído en el conjunto de España, 1.552 millones se corresponden exclusivamente con lo que ha perdido Cataluña. Es decir, no todo pero más de la mitad. 

Entre enero y septiembre, las inversiones foráneas en Cataluña cayeron un 37,4% frente a la media nacional del 3,1%. Estas cifras son siempre muy volátiles y hay que manejarlas con prudencia porque cualquier desembolso importante puede desajustar la estadística. Pero lo más significativo es que en lo que va de año Cataluña ha perdido el segundo puesto como destino inversor frente al País Vasco. Eso sí que es algo que normalmente no ocurre dado los pesos que tienen en la economía española. Mientras que Cataluña supone el 19% del PIB español, País Vasco solo representa casi el 6%. 

Fuente: El País