Cepsa obtuvo el año pasado un beneficio neto ajustado, excluyendo los elementos no recurrentes y calculando la variación de inventarios a coste de reposición, de 753,7 millones de euros, lo que supone un 14,7% menos que los de 2017. Aplicadas las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y teniendo en cuenta la citada variación de inventarios, el resultado neto de la compañía se situó en 830,2 millones de euros, un 12% superior a ese mismo resultado en 2017 y el más alto de la última década.

La cifra de negocio de la compañía propiedad de Mubadala, fondo soberano de Abu Dabi, alcanzó los 24.712 millones de euros, un 19% superior al año anterior. Las inversiones, por su parte, ascendieron a 2.255 millones de euros y la deuda neta a 3.089 millones, con un ratio deuda neta/ebitda de 1,8. Entre aquellas inversiones, destaca el acuerdo alcanzado con Adnoc en virtud del cual Cepsa ha obtenido una participación del 20% de un contrato de concesión offshore en Abu Dabi.

Como el resto de petroleras, Cepsa se ha beneficiado del incremento de la cotización del Brent en un 31%, hasta una media de 11 dólares/barril lo que compensó la apreciación del euro frente al dólar (+5%), con un cambio medio en 2018 de 1,18 dólar/euro y la reducción de los márgenes de refino. Este se situó en 6,1 dólares/barril en 2018, frente a los 7,5 dólares/barril del ejercicio anterior. Por otro lado, el ratio de utilización de la capacidad de destilación en las refinerías fue del 91%.

Según indica la compañía en una nota de prensa, el flujo de caja libre orgánico, excluyendo 1.386 millones de euros correspondiente a inversiones en adquisición de activos de exploración y producción, sumó 536 millones.

En el comunicado, Cepsa subraya que su modelo de negocio integrado le permite «alcanzar unos sólidos resultados, compensando en gran medida la caída de los refino con mayores beneficios en exploración y producción (upstream)». El resultado neto de este negocio se incrementó un 60%, hasta 232 millones de euros, gracias a la subida del petróleo que comercializó la compañía, que pasó de 52,6 dólares/barril en 2017 a 67,2 dólares/barril en 2018. Del total de inversiones, 1.659 millones se destinaron al upstream.

Este incremento de la cotización y la debilidad del dólar afectaron a la actividad de refino, cuyo resultado neto se redujo de los 481 millones de euros de 2017 a 259 millones. En 2018, Cepsa destiló 160,9 millones de barriles de crudo, con un nivel de utilización de la capacidad de destilación de las refinerías del 91%

Con la construcción de su primer parque eólico en Jerez de la Frontera (Cádiz), Cepsa, que cuenta con una capacidad de 29 MW, entró en 2018 en el mercado de renovables, contribuyendo a la diversificación de su modelo de negocios.

En cuanto al área de márketing, esta ganó 189 millones de euros, ligeramente superiores a los 182 millones del año anterior. Las ventas de este negocio sumaron 21,9 millones de toneladas, las mismas que en 2017. Esto incluye la red de estaciones de servicio, la venta de combustibles a través de canales mayoristas, la de queroseno para aviación, la de combustibles para embarcaciones (búnker) en los principales puertos españoles y, fuera de España, en Panamá y Fujairah, así como la venta de lubricantes, asfaltos y GLP.

Dentro del plan de expansión y diversificación, la compañía que dirige Pedro Miró ha reforzado su oferta con el lanzamiento de Cepsa Hogar, que incluye la comercialización de gas natural, electricidad y carburante en un mismo paquete comercial destinado al consumidor final.

En el área de química la compañía invirtió 80 millones de euros, entre los proyectos, destaca la ampliación de la planta de San Roque (Cádiz), que permitirá aumentar la capacidad de producción de la planta de 200.000 a 250.000 toneladas de LAB, y supondrá la instalación de la tecnología Detal, desarrollada por Cepsa y UOP, que permite mejorar la calidad del producto, aumentar la eficiencia de la planta, que se pondrá en marcha en 2020, y reducir sus emisiones.

Fuente: Cinco Días