El Ministerio de Defensa será uno de los más beneficiados si se aprueban finalmente los Presupuestos Generales del Estado para este año. El departamento que dirige María Dolores de Cospedal contará con 8.453 millones de euros, lo que representa un incremento del 10,7% respecto al año pasado. Solo el Ministerio de Fomento (11,7%) le aventaja, ya que el espectacular crecimiento de Hacienda y Función Pública (26,1%) se debe a la asunción del pago del céntimo sanitario.

El aumento del presupuesto de Defensa (819 millones) es más significativo si se tiene en cuenta que el año pasado ya experimentó un crecimiento nominal del 32%, al incorporar los Programas Especiales de Armamento (PEAS), que hasta entonces se financiaban con fondos extrapresupuestarios. Si el pasado presupuesto incluyó 1.817 millones para la factura de los PEAS (grandes sistemas de armas, como las fragatas F-100 o los tanques Leopardo) correspondiente a dos años (debido al bloqueo político no se abonó la de 2016), este año contará con 2.164 millones para hacer frente a una sola anualidad.

Además, el departamento de Cospedal dispondrá de un «colchón» de 788,3 millones que le permitirá lanzar un nuevo ciclo de inversiones en sistemas de armas que, en su primera fase, incluirá siete nuevos proyectos por valor de 10.805 millones. El «truco» para afrontar este enorme gasto sin desequilibrar las cuentas del Estado radica en que los equipos militares no se imputan al déficitl cuando se pagan sino cuando se reciben, lo que demora en muchos años su apunte contable.

Los gastos de personal crecen un 1,59% y superan los 4.600 millones, por lo que suponen el 54,4% del presupuesto total y reducen su peso respecto al año pasado (59,3%). El número máximo de soldados y marineros se mantiene en 79.000. La dotación para inversiones reales suma 2.654 millones, un 18% más que en el presupuesto aún vigente.

El presupuesto de Defensa no incluye todos los gastos militares, aunque este año aumenta de 14 a 314 millones la partida destinada a sufragar las misiones en el exterior. Este aumento, en línea con la recomendación del Tribunal de Cuentas de reflejar el gasto real, sigue estando muy lejos de lo que cuestan dichas misiones: 1.080 millones en 2017 y 1.100 este año si se cumple lo previsto.

Además, hay que sumar los presupuestos de los organismos autónomos dependientes del Ministerio: el ISFAS (779 millones, un 3,3% más que el año pasado), el Instituto de la Vivienda, Infaraestructuras y Equipamiento (212 millones, un 14% de aumento) y el INTA (189 millones, un 37,3%).

En total, según fuentes de Defensa, el gasto militar de España ascenderá este año a 9.255,9 millones, un 6,38% más que el año pasado, equivalentes al 0,92% del PIB. El compromiso asumido por el Gobierno español con la OTAN es llegar al 1,53% del PIB en 2024.

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que antes dependía de Defensa y ahora del Ministerio de Presidencia, contará con 281,95 millones de euros, un 8% más que este año. Los gastos de personal del servicio secreto ascienden a 186,34 millones, con un aumento del 4,1%, mientras que la partida de fondos reservados se mantiene en 19,8 millones.

Fuente: El País