La Secretaría de Estado de Comercio gestiona en exclusiva desde 2010 el Fondo para Internacionalización de la Empresa (FIEM). Por sus características, este instrumento estaba reservado para medianas y grandes empresas con proyectos de implantación en mercados exteriores y las pequeñas empresas, que componen el grueso del tejido empresarial de España, quedaban al margen.

Consciente de ello, el departamento dirigido por Luis de Guindos habilitó el pasado 21 de septiembre una línea específica para pymes, con una dotación de 50 millones para proyectos de internacionalización de hasta 3 millones de euros. “Responde a la necesidad de agilizar los procesos de aprobación en este tipo de proyectos de menor cuantía promovidos generalmente por pequeñas y medianas empresas para que efectivamente constituyan un apoyo eficaz a la internacionalización de la empresa española”, apuntan desde Economía.

Y la primera pequeña empresa que ha tenido acceso a un préstamo del FIEM ha sido Myclouddoor, que es la beneficiaria de un préstamo reembolsable por 300.000 euros a cinco años, con unas condiciones financieras ventajosas: un año de carencia y un tipo fijo del 2%. Marcos de Pedro, presidente de Myclouddoor, señala que el préstamo servirá para trasladar a EE UU el negocio que ha desarrollado la compañía en sus dos primeros años de vida en Europa. “Nuestro trabajo consiste en migrar los servidores que contienen la información de las grandes compañías a la nube. Los grandes gigantes como Amazon, Oracle, Microsoft o Google han hecho inversiones multimillonarias en ese campo y eso impide que incluso las grandes empresas de telecomunicaciones puedan competir con ellos. Nuestro elemento diferencial es nuestra propiedad intelectual”, subraya en una entrevista con CincoDías. “Donde las grandes corporaciones necesitan 60 personas, nosotros reducimos las necesidades de personal a 10. Eso se debe a los robots que hemos patentado y automatizado y que sirven para trasladar la información a la nube y posteriormente gestionarla”.

En esos dos años han logrado contratos para migrar servidores de Repsol, Telefónica, Telepizza, Philips o SM y el balón de oxígeno financiero con el crédito del FIEM les va a servir para implantarse en EE UU, donde considera que la industria del software va a tener un papel protagonista. “Viene un tsunami que va a cambiar la forma de trabajar de las empresas. El futuro va a pasar porque ofrezcas a las empresas soluciones para que solo paguen por lo que usan”, recalca. De Pedro subraya que otro factor que respalda su apuesta por el mercado norteamericano es el menor coste de la mano de obra española frente a la estadounidense. “Los salarios de los ingenieros de España son muy inferiores a los de EE UU. Con el trabajo en la nube desaparecen las barreras geográficas y eso nos permitirá trabajar con mano de obra nacional sin necesidad de desplazar personal”, remarca.

Fuente: Cinco Días