El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que ha llegado el momento de que España se prepara para la próxima crisis porque es seguro que esta llegará antes o después y sus efectos pueden volver a resultar demoledores para un país que comienza a recuperarse de la última recesión. 

Así lo ha expuesto el subdirector gerente del FMI, David Lipton, durante su intervención en una jornada conjunta de este organismo con el Banco de España, que se ha celebrado este martes en Madrid bajo el título «España desde la recuperción a la resiliencia».

El FMI aplaude los «difíciles» esfuerzos realizados por la población española para evitar «el colapso» de el país en lo peor de a crisis, demostrando que los ajustes internos sin controlar la política monetaria son posibles. 

Sin embargo, el organismo advierte que «ha llegado el momento de arreglar el tejado mientras brille el sol», es decir, de tomar las medidas necesarias para fortalecer la economía española ante la próxima crisis. 

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El primer paso, ha argumentado Lipton, es seguir saneando las cuentas públicas, reduciendo el déficit o y rebajando la deuda pública. Hoy día esta última se sitúa en el 98% del PIB y alcanzar el nivel de referencia del 60%, según ha admitido en estas jornadas el propio gobernador del Banco de España, requerirá aún décadas al ritmo actual. 

Mantener fuertes los balances de la banca, y los requerimientos de capital, defiende el FMI, es otro de los hitos clave para que el impacto de una nueva crisis no sea tan potente como el que siguió al del estallido de la burbuja inmobiliaria. 

Sin embargo, para Lipton uno de los principales retos que tiene España es abrazar la revolución de las nuevas tecnologías, las digitalización y la globalización, que suponen la oportunidad de nuevos modelos de negocio de futuro y el reto de mantener el empleo en un entorno de robotización e informatización de los procesos. 

La formación de los jóvenes en los nuevos modelos tecnológicos, ha insistido el representante del FMI, resultará clave para encarar el cambio productivo y sectorial que se avecina. 

En paralelo, ha recordado el representante del FMI, España debe avanzar en la flexibilización del mercado de trabajo para adaptarse a los requerimiento de los nuevos sectores como fintech, empresas de tratamiento de big data, el comercio online o las firmas de inteligencia artificial, y para reducir la fuerte temporalidad. 

El Fondo Monetario Internacional admite que algunas medidas pueden ser impopulares y que si su implementación en mitad de la crisis es difícil, en la recuperación puede ser aún más complicado, dado que no hay urgencia política aparente para tomar estas decisiones. 

Sin embargo, lo que parece claro para todos los organismos internacionales representados en el foro de este martes es que la próxima crisis está, como dice el FMI, «a la vuelta de la esquina» y es el momento de prepararse para ella. 

La próxima recesión

«Cada 15 años tendremos una crisis en España y su impacto será mayor», ha advertido, por ejemplo, José Luis Escrivá, presidente de la Autoridad Independeinte de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

 Bajo su punto de vista, la clave está en recortar con fuerza la actual carga de deuda pública y fortalecer el marco fiscal para poder hacer frente a la próxima «crisis financiera». «Volverá y sufriremos sus consecuencias», ha alertado. 

«Tengo mis dudas de hasta que punto está preparada España, y de hasta que punto tiene suficientes buffer fiscales, para cuando llegue la siguiente recesión», ha expuesto por su parte Servaas Deroose, el hombre de la Comisión Europea que ha liderado la vigilancia de España en las visitas de los llamados hombres de negro que siguieron al rescate financiero. 

Su receta pasa de nuevo por reducir déficit y deuda pública sin dejar de flexibilizar el mercado laboral dado que «la productividad del país es demasiado baja». «Hay que tener munición para cuando llegue una crisis», ha dicho planteando que «en este momento España no está preparada ni para una desaceleración normal», con lo que difícilmente podría afrontar un nuevo episodio sistémico como el de 2012. 

El sistema de pensiones

Por su parte, Escrivá ha puesto el acento en la posiblidad de revisaar los servicios solapados que prestan los ayuntamientos y el Estado, así como a revisar los parámetros del sistema público de pensiones. 

La opinión del FMI en este último punto es que será necesario revisar el sistema para ofrecer prestaciones socialmente aceptables a la vez que se garantiza la sostenbilidad del sistema público de pensiones. 

El nuevo mercado laboral

Otro de los puntos clave de debate de la jornada ha sido la situación del mercado laboral de España. Los diferentes expertos han destacado el limitado efecto de la última reforma laboral a la ahora de mejorar la productividad. 

Todo un reto en un momento en que, según se ha destacado, los robots ya hacen labores rentables en la industria de EE UU en un marco global en el que se espera que haya medio millón de autómatas operativos para 2020 frente a los 100.000 de 2010. 

A su vez, seguirá imparable el envejecimiento de la población, pasándose de cuatro personas en edad de trabajar por cada pensionistas hoy día a solo dos personas en la población activa por cada jubilado (siete pensionistas por cada 10 en edad de trabajar en el caso de España, Italia, o Japón) para el año 2050. 

Un nuevo factor de inestabilidad que hace aconsejable tomar medidas lo antes posible para preparar a España para un futuro incierto, según han coincidido en señalar el FMI, la OCDE, la Autoridad Fiscal Independiente o la Comisión Europea.

Fuente: Cinco Días