El presupuesto para Educación crece en un 3% en 2018, hasta 2.600 millones, impulsado por el aumento en las becas, que representan el 60,6% de esta política presupuestaria. Con una dotación de 1.575 millones de euros, las becas ganan 50 millones de euros respecto a 2017 por el aumento de las ayudas generales al estudio y la recuperación de las becas a la excelencia estudiantil suprimidas en 2013. Con las competencias transferidas a las comunidades autónomas, el gasto del Estado en Educación solo representa el 6% del total en este ámbito, como ha explicado Alberto Nadal, secretario de Estado de Presupuestos.

MÁS INFORMACIÓN

El gasto en políticas educativas pasa de 2.524 en 2017 a 2.600 en los presupuestos de 2018, pero pese al aumento de 76 millones, se mantiene un 16% por debajo de los 3.092 millones de euros de 2011, antes de los recortes. El gasto global en educación representa el 0,7% de las cuentas del Estado de 2018, como en 2017.

Las becas sí han subido desde 2011, cuando se les destiron 1.396 millones de euros. Este año, las ayudas al estudio de carácter general ganan 30 millones, pero lo más novedoso de estos presupuestos es que vuelven las becas a la excelencia estudiantil, dotadas con 20 millones de euros. El exministro de Educación, José Ignacio Wert, las había suprimido en 2013, “dolido” porque tuvo que primar las generales, que se concenden a los alumnos en función de la renta familiar para garantizar la igualdad de todos los estudiantes en el acceso a la educación.

Adiós a las ‘becas Wert’

Después de suprimir las de excelencia, Wert subió de una nota media de 5 sobre 10 a 6,5 la calificación necesaria para poder solicitar una beca. Tras la reforma, se ha reducido en un 23,4% la cuantía que percibían los alumnos, a pesar de que hay más becados. Colectivos en defensa de la educación pública han pedido reiteradamente que volviesen las becas de excelencia como ayudas diferenciadas.

Las becas para el aprendizaje de lenguas extranjeras, el programa Erasmus+ y las ayudas para libros y material didáctico se congelan y mantienen los 50 millones de euros de 2017, lejos de los 100 millones previos a los recortes. Tampoco se acercan a los 350 millones Ciudadanos había acordado con el PP en 2016 para dar su apoyo a la investidura de Mariano Rajoy y que debían destinarse a un plan para la gratuidad de libros de textos.

Los presupuestos incumplen además el compromiso del Gobierno y sus socios de destinar 500 millones a la creación de un plan para luchar contra el fracaso escolar, que finalmente recibirá 40 millones, 10 más que en 2017. Esta partida —que pretendía recuperar el programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo que Wert suprimió en 2013—, destinará solo un 8% de lo prometido para los alumnos de entornos desfavorecidos. El objetivo, que ahora se aleja más, era rebajar las tasas de repetición de curso de España, que sitúan al país entre los primeros de la OCDE.

Fuente: El País