El Ministerio de Turismo prevé una Semana Santa de récord en los destinos de nieve, con una ocupación del 81%, superior a la de algunos destinos costeros y muy por encima de lo registrado el año pasado por estas fechas. Dos factores contribuyen a que las estaciones de esquí pronostiquen llenos inusuales para estas vacaciones: que este año la Semana Santa cae a finales de marzo, dos semanas antes que el año pasado, y que la meteorología, con unos meses de febrero y marzo especialmente fríos y húmedos, haya dejado una cantidad enorme de nieve en las montañas.

Según los datos de la encuesta Ocupatur, que elabora el ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital en algunas fechas señaladas con consultas a unos 1.500 establecimientos, la ocupación media en Semana Santa se situará en España en el 79,1%, cinco décimas menos de lo que preveía para el mismo periodo del año pasado (finalmente la ocupación media se quedó en el 79,3%). La encuesta va en línea con lo que preveía la semana pasada la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), que atisba una Semana Santa levemente más floja que la del año pasado en general, quizá más positiva en el interior. Así, Ocupatur prevé un 82% de ocupación en la costa, siete puntos menos que la registrada el año pasado, y un 76% en el interior, solo un punto menos.

El propio departamento de Álvaro Nadal destaca la previsión para los alojamientos en torno a las estaciones de esquí, que se sitúan en el 81%, frente al 63% que registraron en la Semana Santa del año pasado, que cayó a mediados de abril, con mucha menos nieve en la cumbres. También las casas rurales se benefician de unas vacaciones que, este año, invitan menos a ponerse el bañador. Turismo prevé que estén ocupadas al 80%, cuatro puntos más de lo que preveía el año pasado y tres más de lo realmente registrado. Por el tipo de establecimiento, tanto los alojamientos de esquí como las casas rurales tendrán una ocupación superior a los establecimientos hoteleros, que se quedarán en el 78,9%, frente al 85,3% previsto el año pasado.

En los destinos costeros, donde este año la afluencia será sensiblemente menor, la costa de Valencia y Murcia será la que mayor afluencia registre, con un 84% de ocupación, siete puntos menos que la registrada el año pasado, por delante de la costa catalana (82%, nueve puntos menos) y la andaluza (81%, siete puntos menos). En las islas, la caída es notable en Baleares, donde se prevé una ocupación del 73%, frente al 85% registrado en la anterior Semana Santa. Canarias, en cambio, sale mejor parada y repetirá un 88%.

Por comunidades, ninguna de las que se pueden considerar destinos playeros anticipa mejores registros que los de la anterior Semana Santa. Las perspectivas de ocupación para este año mejoran lo registrado el año pasado en Asturias, Castilla y León, Extremadura, Navarra y La Rioja, mientras que empeoran en todas las demás, salvo Canarias, que repite y registra la mejor previsión de ocupación. Le siguen País Vasco (86%), La Rioja (85%) y Extremadura (84%). En el otro lado, las comunidades que menos afluencia esperan son Castilla-La Mancha (65%), Galicia (67%) y Madrid (71%).

En cuanto a ciudades, destaca la enorme caída prevista para Palma (Mallorca). Si el año pasado sus alojamientos cumplieron previsiones y estuvieron llenos al 83%, este año el Ministerio apenas prevé que llenen al 67%. También empeoran notablemente las perspectivas en Barcelona, donde se augura un 79% de ocupación frente al 90% logrado el año pasado; en Valencia (79% frente al 88% registrado el año anterior), Santiago del Compostela (70% frente al 82%) y Madrid (72% frente al 77% hace un año). En el otro lado, mejora sus previsiones Bilbao un punto, hasta el 88% y Sevilla (del 87 al 88%).

Fuente: El País