El fundador homónimo de Thomas Cook fue un pastor baptista que organizaba giras abogando por la templanza y la moderación. La empresa china Fosun Tourism y su matriz quizá hayan sido menos razonables al gastarse 250 millones de libras en una participación del 18% en la moribunda compañía turística. Todo su valor de mercado se ha reducido ahora a menos de la mitad de esa suma. Un plan de rescate propuesto de 750 millones de libras le dará al grupo chino el control de la empresa. Otros accionistas se enfrentan a la extinción.

Los términos todavía se están negociando, pero la inyección de liquidez y de nueva deuda permitiría a Thomas Cook continuar operando hasta por lo menos el próximo invierno. A cambio, Fosun Tourism obtiene una participación de control en el negocio que vende paquetes turísticos a británicos paliduchos. Los acreedores, listos para convertir una parte aún desconocida de los 1.600 millones de libras de deuda total de Thomas Cook en capital, tomarán el control del grupo y de su aerolínea. La advertencia de la compañía británica de que los accionistas actuales serán “significativamente diluidos” eliminó casi la mitad del valor de su capital el viernes por la mañana, reduciéndolo a solo 106 millones de libras. Esa advertencia podría ser una subestimación. Los analistas de Citi consideran que los negocios de Thomas Cook podrían valer alrededor de 1.000 millones de libras, 250 millones menos que las obligaciones netas de la compañía a sus acreedores. Las esperanzas del CEO Peter Fankhauser de vender aviones y slots de despegue y aterrizaje para reducir la deuda se han visto frustradas por la sobrecapacidad de los cielos europeos.

Para Fosun Tourism, la operación tiene sentido, ya que de otro modo tendría que cancelar la totalidad de su inversión de capital. La compañía ya es propietaria del operador turístico de lujo Club Med, así como del Wolverhampton Wanderers Football Club. Las sinergias de costes son probablemente limitadas: como mucho la compra masiva de sangría para las ofertas de viaje todo incluido. Mientras tanto, los acreedores obtienen un negocio menos apalancado y la opción de vender la aerolínea si la demanda de viajes aumenta.

Sin embargo, aunque la recapitalización podría sanear el balance de Thomas Cook, el foco del problema siguen siendo las operaciones. Fankhauser advirtió que las ganancias antes de intereses e impuestos en los seis meses anteriores a septiembre serían inferiores a los de hace un año. Los beneficios previstos de 56 millones de libras en 2020 son alrededor de un tercio de lo que Thomas Cook ganó en 2017, según datos de Refinitiv. El camino hacia la templanza financiera es aún muy largo.

Fuente: Cinco Días