El acelerón que dio el sector industrial en el tramo final del año compensó la caída del turismo y el comercio en Cataluña. Así lo recoge el dato avanzado del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) y la Generalitat, que estiman que la economía catalana creció el 0,8% en el último trimestre del año. Esa expansión del producto interior bruto (PIB) es idéntica a la del periodo de entre julio y septiembre del año pasado y una décima superior a la estimada para el conjunto de España. Según un comunicado del Departamento de Economía y Hacienda, cuyo informe completo saldrá esta tarde, el crecimiento catalán fue del 3,4% en el conjunto de 2017, una décima menos que el año anterior y tres décimas por encima del conjunto de España.
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El dato adelantado publicado este miércoles por el Idescat (que en su revisión final puede cambiar aunque sin grandes oscilaciones) señala que la economía catalana creció por encima de lo previsto por instituciones como la Cámara de Comercio de Barcelona, que estimó un 0,5%, o de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que contempló una expansión del 0,7%. La tensión política derivada del referéndum ilegal del 1 de octubre, que supuso el traslado de más de 3.000 sedes sociales, se trasladó a sectores como el turismo o el consumo interno, pero se compensó con las exportaciones. Los efectos a corto plazo del procés, pues, deberían buscarse en el crecimiento extra que podría haberse perdido por el camino. A medio y largo plazo, habrá que ver las consecuencias de los traslados de los domicilios sociales y fiscales de empresas y el parón de inversiones que aún notan muchos sectores.
Según la nota de la Generalitat, en el último trimestre la llegada de turistas extranjeros descendió un 6,5% y la bajada de la actividad se plasmó en una pérdida de pernoctaciones de viajeros catalanes y del resto de España en el conjunto del año. La nota también matiza que el mercado de trabajo ha perdido fuerza en los últimos trimestres. A falta del informe completo que este mismo miércoles publicará la Generalitat, eso explicaría la ralentización respecto al primer semestre del año, cuando la economía creció trimestralmente por encima del 1%.
Sin embargo, la industria sacó músculo el año pasado y creció un 4,8% en el conjunto del año, frente al 3,7% de 2016. Esa expansión se dio sobre todo en la industria del metal, los equipos eléctricos la maquinaria. En especial, en el tramo final del año se aceleraron las exportaciones: un 10,2% en octubre y un 11,8% en noviembre, por encima de la media del año (8,9%).
Fuente: El País