El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha mostrado seguro de que el próximo 23 de marzo será elegido como vicepresidente del BCE, puesto para el que el Gobierno ha presentado este miércoles su candidatura. Guindos se ha mostrado muy confiado de que no habrá sorpresas y de que el puesto está en sus manos —»tenemos los apoyos suficientes», ha dicho—, pero ha confirmado que no dimitirá de su actual puesto en el Gobierno hasta que se haga realidad el nombramiento. «En cuanto esté designado, dimitiré inmediatamente», ha afirmado. Pese a las preguntas de los periodistas, se ha negado a responder qué pasaría si no es elegido finalmente.

El ministro ha comparecido en su ministerio sonriente y optimista, seguro de que será el nuevo vicepresidente del BCE en sustitución del portugués Vitor Constancio y satisfecho de que la Comisión haya elevado nuevamente las previsiones de crecimiento de España de cara a 2018. De hecho, ha comenzado destacando esa revisión al alza, «la décimotercera», ha subrayado. Ha sido una forma de poner de relieve su labor antes de abandonar el timón de Economía.

A partir de ahí, el resto de la comparecencia se ha centrado en su candidatura. La da casi por hecha, a tenor de sus palabras. Asegura que cuenta con los apoyos suficientes para lograr la «mayoría reforzada» requerida, 14 países de los 28 y que tengan al menos el 65% de la población. «Tanto el presidente del Gobierno como yo hemos recabado apoyos y consideramos que existe una posibilidad muy clara de que la candidatura salga adelante», ha afirmado. De hecho, a lo que no ha respondido es a la pregunta de qué pasaría si no fuese así o por qué no ha presentado su dimisión ya, en vista de que tiene tan claro que será elegido. A esa pregunta ha respondido que «no hay mucha diferencia» entre dimitir hoy o en unas semanas.

Fuente: El País