El escándalo por la difusión de datos de usuarios que ha sufrido la red social Facebook en las últimas semanas, cuando se conoció el acceso sin autorización que logró la firma de asesoría para campañas electorales Cambridge Analytica, podría ser una oportunidad para la banca.

Así lo cree Santiago Carbó, catedrático de Economía de Cunef y presidente de International Banking Economics and Finance IBEFA, que defiende que el tropiezo de Facebook da tiempo adicional al sector financiero para adaptarse a la revolución digital y de uso del big data que las grandes corporaciones tecnológicas como la red social o Amazon ya utilizan cada día pero a la que el sector bancario no ha terminado de sacar partido aún.

“Se ha ganado cierto tiempo porque Facebook ha metido la pata”, ha sostenido durante su participación en las jornadas sobre los retos de la banca europea que organizaba esta mañana Cinco Días con el patrocinio de Abanca.

En su opinión, los usuarios volverán a pensárselo antes de volver a dar acceso a sus datos, lo que da margen a la banca para poder adecuarse al potencial que ofrece el tratamiento de la información financiera de sus clientes. Los bancos, ha recordado, “tienen el diario económico y financiero de una persona”, saben cuánto cobra, en qué gasta, etc.

También ve una oportunidad en este escenario Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, que recuerda que el 70% de los clientes de banca no está dispuesto a compartir sus datos bancarios. “Pero la banca ya los tiene, eso hay que aprovecharlo. Facebook va a potenciar nuestras posibilidades”, ha dicho

“La revolución tecnológica estará sobre la mesa los próximos 10 años”, ha dicho José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), reflexionando sobre los nuevos competidores del sector tradicional.

“¿Debemos temer a los GAFA [Google, Amazon, Facebook y Apple] o a los 100.000 hijos de San Luis, que son las fintech. No debemos temer a nadie , pero sí respetarlos a todos”, ha concluido Roldán, matizando que parece más fácil que la banca se alíe con las fintech para competir con los gigantes tecnológicos que amenazan con buscar hueco en el mercado financiero.

En paralelo, el responsable de la patronal bancaria ha expuesto que otras de las transformaciones pendientes de la banca europea es de las fusiones comunitarias. «En la próxima década veremos fusiones transfronterizas, porque si no aparecen entidades paneuropeas, la unión bancaria estará fracasando». 

A corto plazo, sin embargo, tanto Escotet como Carbó han coincidido en señalar que no esperan la creación de entidades paneuropeas debido a la falta de un mercado único real y por la imposibilidad de aprovechar sinergias inexistentes hasta la fecha.

Fuente: Cinco Días