El gran mentor se aparta por completo de la cabeza ejecutiva de la matriz de Google. Eric Schmidt dejará en enero la presidencia en la compañía más potente de Internet y asumirá en su lugar un papel de asesor técnico. La dirección de Alphabet anunció el cambio al cierre de Wall Street. Schmidt ya fue durante diez años consejero delegado de la tecnológica de Mountain View.

El ejecutivo era desde abril de 2011 el gran embajador de Google. Se incorporó en la compañía en 2001 para ayudar a Larry Page y Sergey Brin a llevar las riendas de las riendas de la compañía. La firma tecnológica pasó de ser un buscador en Internet a un conglomerado mucho más complejo. En la actualidad es la segunda compañía cotizada de Wall Street, por detrás de Apple.

Schmidt es una de las figuras más respetadas en el mundo tecnológico y corporativo. Ocupará un asiento en el consejo de administración de Alphabet, por lo que participará en las decisiones para ejecutar su visión. Además, apoyará al grupo como asesor técnico en cuestiones de ciencia y tecnología. Page ejerce de consejero delegado y Brin se concentra en los proyectos estratégicos.

La compañía cambió de estructura en agosto de 2015 para dar transparencia a sus operaciones. Sigue creciendo a un ritmo anual próximo al 25% pese a ser una empresa madura. El pasado trimestre registró ingresos por valor de 27.770 millones de dólares, que le aportaron un beneficio de 6.730 millones. Es el rival a batir en el negocio de la publicidad electrónica, con Facebook.

Las dos compañías tratan ahora de elevar los ingresos con contenido audiovisual propio. Google, además, compite por el negocio de la gestión de datos. “Pensamos que es el momento adecuado para la evolución de Alphabet en esta transición”, señala Eric Schmidt en una nota, en la que también cita a Sundar Pichai, el consejero delegado de Google, que genera el grueso de la cifra de negocio.

Schmidt tiene en la actualidad 62 años de edad. “Tras diez años de consejero delegado y siete como presidente”, dijo después en un mensaje que colgó en Twitter, “no veo la hora de zambullirme en lo último en ciencia, tecnología y filantropía”. Esas son las nuevas áreas donde se van a concentrar los futuros proyectos de Alphabet, algo que también están haciendo Facebook y Apple.

La compañía evitó dar detalles sobre la persona que le sustituirá en la presidencia de la tecnológica. Si explica que su sucesor no tendrá funciones ejecutivas, como sucede con Apple y Microsoft.

Fuente: El País