El servicio más popular de Renfe, el de las Cercanías de Madrid, con 241 millones de viajeros anuales, va a recibir una lluvia de 5.089 millones para su esperada modernización hasta 2025. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha hablado esta mañana de «un muy ambicioso plan, pero realista, que se puede ejecutar y responde a las necesidades de la gente». La batería de iniciativas va dirigidas a mejorar la fiabilidad y capacidad de este ferrocarril de corta distancia, entre las que destaca la inversión de 2.279 millones de euros en 172 nuevos trenes. 

A esta cifra se suman otros 324 millones en la remodelación de la flota actual. La licitación este año, en busca de nuevos trenes de gran capacidad, será de 243 millones. 

El Plan 2018-2025 está dividido en nueves ejes y un programa de actuaciones de urgencia. Para este último plan de choque habrá inversiones por 580 millones entre este año y 2019. «Se trata de una actuación largamente esperada y muy importante», ha valorado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha añadido que el plan «debería haberse ejecutado hace diez años». 

Cercanías cuenta en Madrid con 277 trenes con una antigüedad media de 20 años y una red de 361 kilómetros repartidos en 9 líneas. La citada red, con 92 estaciones, presenta grados de saturación media superior al 70% en hora punta, según ha argumentado De la Serna. En cuanto al material rodante, la serie con más trenes es la 446, con un 45% de la flota y 27 años de media. 

La red de Cercanías tiene influencia en el 80% del territorio madrileño o sobre 5,6 millones de habitantes. El ministro ha apuntado que el plan a siete años vista es clave «para garantizar la puntualidad, seguridad, ausencia de incidencias y el aumento de frecuencuas en hora punta, que son los puntos que los viajeros estiman esenciales». 

El índice de puntualidad en las Cercanías madrileñas es del 96%, bajando desde el 98,6% de 2011. En cuanto a la extensión de la red, el plan reserva algo más de 300 millones para alargar líneas como la C4. 

Otra de las actuaciones destacadas, con más de 700 milones, es la creación del Eje Transversal Este-Suroeste que conecte la C2 y C7 y sirva para acceder más fácil al centro de Madrid y a la red de metro, con la construcción de cuatro nuevos intercambiadores. Esta nueva infraestructura, ha detallado De la Serna, «rompe el actual esquema Atocha-Chamartín, ya saturadas, y tiene una capacidad de atracción de 400.000 viajeros».

Fuente: Cinco Días