Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de Francia y Alemania han pedido que la política y las implicaciones monetarias de las criptomonedas se incluyan en la agenda de la próxima reunión del G20, el grupo del que forman parte los países más grandes y avanzados de las economías en desarrollo. Piden analizar las implicaciones de las divisas virtuales y las arriesgadas operaciones para captar fondos llamadas ICOs.
En una carta enviada al ministro de Hacienda de Argentina, el actual titular de la presidencia del G20, los funcionarios pidieron un informe internacional sobre las implicaciones de las criptomonedas, un informe del Fondo Monetario Internacional sobre sus implicaciones de estabilidad financiera y trabajar enfocados en una acción «transfronteriza» para regular las criptodivisas.
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«Creemos que puede haber nuevas oportunidades que surjan de los tokens y las tecnologías detrás de ellos», escriben el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire; su homólogo alemán, Peter Altmaier; el gobernador del banco central francés, Francois Villeroy de Galhau; y su colega alemán, Jens Weidmann. «Sin embargo, los tokens podrían representar riesgos sustanciales para los inversores y pueden ser vulnerables a los delitos financieros sin las medidas adecuadas. A más largo plazo, también pueden surgir riesgos potenciales en el campo de la estabilidad financiera», agregaron.
Los token son un elemento clave en las conocidas como ICOs o Initial Coin Offerings, son emisiones que se presentan como una nueva vía para las empresas o proyectos para captar fondos públicos utilizando criptomonedas o tokens (vales o cupones), y utilizando la tecnología de registro descentralizado conocida como blockchain. En una ICO, una compañía o persona emite monedas o tokens y las pone a la venta a cambio de moneda tradicional (por ejemplo, euros) o, más habitualmente, de monedas virtuales como bitcoin o ehter.
Alarma en las instituciones
Contra estas ICO o tokens ya han advertido muchas instituciones internacionales. El supervisor bursátil europeo (Esma) subrayó que el precio de la moneda o token podría ser «muy volátil» y los inversores pueden no tener la posibilidad de recuperar su inversión «en un periodo muy prolongado». Ayer mismo, el Banco de España y el regulador bursátil español, la CNMV, emitieron un comunicado conjunto en el que advertían del riesgo de las criptomonedas. Ahí, además, recordaban que en España, por el momento, ninguna emisión de divisas digitales ni ninguna ICO ha sido “registrada, autorizada o verificada por ningún organismo supervisor de España”.
El lunes, fue el presidente del BCE, Mario Draghi, quien alertaba a los inversores sobre unos activos de alta volatilidad que operan en un mercado no regulado. Y el martes se publicó un durísimo informe del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés). “Por mucho que se ideara como un sistema de pagos alternativo sin intervención gubernamental, en la práctica se ha convertido en una mezcla de burbuja, fraude de esquema Ponzi y desastre medioambiental”, aseguró Agustín Carstens, director general del BIS, el coordinador de los bancos centrales. Carstens ya avisó de que “las autoridades deben estar preparadas para tomar medidas contra la propagación de criptomonedas con el fin de proteger a consumidores e inversores”.
Fuente: El País