Jaime García-Legaz, presidente de Aena, ha adelantado en la junta de accionistas de este martes que el Plan Estratégico de la compañía para 2018-2021 está en un estado «avanzado» de elaboración y espera que esté listo para su aprobación en dos meses. En este plan se incorporará el modelo de internacionalización de la empresa que es «sin ninguna duda uno de los elementos importantes» aunque el presidente ha comentado que «es pronto para hacer una lista de países». En una reunión en la que se ha ratificado su puesto en votación, García-Legaz ha defendido que la participación del 51% por parte del Estado en la empresa «no es impedimento para que Aena siga creciendo y mejorando en sus cifras de tráfico y resultados económicos». Además, ha reiterado, como ya lo ha hecho en varias ocasiones el Ministerio de Fomento, que no se va a privatizar más parte de la empresa.

MÁS INFORMACIÓN

«Nuestro objetivo es que la compañía sea cada vez mejor, no solo en el ámbito económico y financiero, sino también en el ámbito del servicio prestado a la sociedad». Así, en el plan destaca el interés de la compañía de desarrollar el concepto de ciudades aeroportuarias para construir en los próximos años en los terrenos en los dos principales aeropuertos: el de Madrid-Barajas y de Barcelona-El Prat. Esto se hará a través de la explotación del suelo urbanizable que García-Legaz ha asegurado que será mediante concesión y no venta. Así, el presidente de Aena ha explicado que en la capital prevén comercializar 2,7 millones de metros cuadrados «para diversificar la actividad implantada en el aeropuerto», con un potencial máximo de desarrollo de 3,6 millones de metros cuadrados. En el caso de Barcelona-El Prat abarcará 1,8 millones de metros cuadrados.

Además de la puesta en marcha del negocio inmobiliario, el plan incluirá la ampliación de estos dos aeropuertos para adaptarlos al incremento de pasajeros y a la mayor llegada de aviones. García-Legaz ha recordado que para 2018 prevén un aumento del tráfico de pasajeros en los aeropuertos de Aena del 5,5%. Esto supondría 14 millones más de viajeros de los 249,2 millones que se registraron en 2017. Para hacer frente a esta demanda, la inversión total que estiman para este periodo en el Aeropuerto Madrid-Barajas asciende a 1.571 millones de euros, que además pretende conectar con la estación de trenes de alta velocidad de Chamartín. Por su parte, la inversión en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat será de 1.594 millones de euros, que incluye la inversión prevista en la red de Rodalies que va a ejecutar el Ministerio de Fomento y que asciende a 330 millones de euros.

Pese a que no ha especificado los mercados en los que espera expandirse —más allá de mencionar que están estudiando Japón por ser un país que tiene muchas características para jugar bien dentro de la red de aeropuertos de Aena—, García-Legaz ha reiterado que no sobrepagarán por ningún terreno «como ya ha quedado constancia con el aeropuerto de Luton». «Quiero dejar claro que la razón por la que no hemos ejercido la opción de compra del 49% es clara, y es que debíamos ejercerla a un precio que estaba muy por encima de la valoración realizada tanto por los servicios de Aena como por el Banco Santander. No se justificaban desde el punto de vista económico», ha concluido.

Macrocontrato de seguridad

García-Legaz también ha aprovechado para responder a los grandes grupos del sector de la seguridad que afirmaron que con las condiciones propuestas por Aena para el contrato ofrecido de seguridad privada en los aeropuertos no es posible aplicar las mejoras salariales pactadas entre el Gobierno, las empresas y los sindicatos tras las huelgas de El Prat. Así ha adelantado que operadores que han sido reticentes con la macrolicitación, como Eulen, Prosegur y Securitas, «se han presentado a diversos lotes del contrato».

Así, el presidente del gestor aeroportuario ha defendido el modelo de contratación de la empresa y ha recordado que han elevado el presupuesto “un 26% de media y hasta un 50% en el aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Dividendo de 6,5 euros la acción

En la que ha sido la primera junta de accionistas que preside Jaime García-Legaz tras sustituir a José Manuel Vargas en el puesto el pasado octubre, se ha aprobado un pago por dividendo de 6,5 euros por título, que supone elevar el payout del 50 al 80% sobre el resultado neto del ejercicio. Este dividendo supone alrededor de 500 millones de euros para el Estado (que posee el 51% de Aena), un aumento del 69,7% frente al ejercicio anterior.

Así, los accionistas de Aena, que no han hecho intervenciones en la junta, han aprobado este martes las cuentas de 2017, marcadas por un beneficio de 1.232 millones, un 5,8% más que en 2016, cuando registraron 1.164 millones. «La compañía está viviendo uno de sus mejores momentos, pero debemos seguir trabajando para mantener nuestra condición de líder en gestión aeroportuaria, y dar respuesta a las exigencias de nuestros accionistas en términos de rentabilidad y creación de valor», ha comentado García-Legaz. En la junta han votado casi mil accionistas —167 de ellos que han asistido al evento y el resto representados— que cuentan con el 81,3% del capital social de la compañía.

Fuente: El País