El fabricante de piezas de automóviles Gestamp arrancó su trayectoria bursátil hace justo un año. El grupo controlado por Francisco Riberas, su presidente, y su hermano Jon Riberas se revaloriza un 20,8% desde los 5,6 euros por acción a los que debutó el 7 de abril de 2017. Ayer concluyó a 6,765, cerca de su récord de 6,8 a los que cerró el 14 de marzo.

La capitalización supera los 4.000 millones de euros, y con aumentar el capital que cotiza libremente en Bolsa sería un candidato al Ibex. La otra opción sería que su acción se situara de forma sostenida por encima de siete euros por título. El problema es que su actual capitalización computable es el 40% de la real. Por lo tanto, ahora mismo no llega al requisito de suponer el 0,3% del valor del índice.

Los Riberas controlan el 58,8% y, aunque su mantra es que mantendrán más del 50% del capital, les queda un remanente cercano al 9%, valorado en más de 350 millones, del que pueden deshacerse y quedarse aun así con más de la mitad del capital. Su obligación de permanecer en el capital (lock up, en la jerga) venció a inicios del pasado octubre.

Justo ahora acaba de expirar otro periodo de permanencia, el que vinculaba al capital a un centenar de directivos, que pudieron comprar las acciones a 4,3439 euros cada una, muy por debajo del precio de colocación. La empresa explicó en el folleto de la salida a Bolsa que nueve altos ejecutivos –David Vázquez Pascual, Jeff Wilson, María José Armendáriz Tellitu, Unai Agirre Mandaluniz, Torsten Greiner, Jon Barrenechea Izarzugaza, Manuel de la Flor Riberas, Fernando Macías Mendizábal y Manuel López Grandela– y su actual consejero delegado, Francisco López Peña, habían recibido, junto a alrededor de otros 90 “empleados claves”, 8,75 millones de títulos al precio mencionado. Ese paquete de acciones equivale a un 1,52% del capital del grupo.

el cuarto mayor debut en Europa

  • El primer trimestre del año finalizó con una único estreno en la Bolsa española (Metrovacesa) por valor de 645 millones de euros (unos 804 millones de dólares). Pero por tamaño fue la cuarta del Viejo Continente y la undécima a nivel mundial, según el estudio Global IPO trends: Q1 2018 de EY. Sólo es superada en el Viejo Continente por las salidas a Bolsa de Siemens Healthineers (5.200 millones de dólares), DWS Group (1.800 millones de dólares) y Elkem (1.000 millones de dólares).
  • Llegan los ‘megadeals’. Cecilia de la Hoz, socia del área de Transacciones de EY, anticipa que “las previsiones mundiales de salidas a Bolsa se mantienen optimistas para 2018 gracias al regreso de los megadeals (operaciones de más de 1.000 millones de dólares), a la solidez de los resultados empresariales y a la calidad del pipeline [proyectos en cartera]”. La experta añade que “más de una decena de empresas” están pensando en dar el salto al parqué en España.

Prácticamente ningún ejecutivo puso ni un euro de su bolsillo, pues Gestamp financió la compra al 99% de los beneficiarios de este plan. Solo tienen que pagar los intereses del 3% anual del crédito, que vence en julio de 2022. El préstamo ascendió a un total de 37,1 millones.

Mientras, el valor de mercado de ese porcentaje asciende a 59,2 millones de euros. Si esas 100 personas venden, y son libres de hacerlo si así lo desean, harían efectivas unas plusvalías, ahora latentes, por unos 21,2 millones. En concreto, Francisco López Peña tenía 690.600 acciones, que le proporcionarían unos beneficios, si vende al precio de cierre de ayer, de 1,67 millones de euros.

La compañía financió en 2016  la compra al personal “clave” a 4,3439 euros por acción y ahora valen un 56% más

El precio al que se entregaron los títulos fue al que Acek, el holding controlado por los Riberas, recompró el 35% de Gestamp en febrero de 2016. Entonces, Gestamp se tasó a 2.500 millones. Si los ejecutivos se quedan los próximos tres meses recibirán el primer dividendo. Entregará el 30% del beneficio del año pasado, a razón de 0,125 euros por título, el próximo 6 de julio, según la convocatoria de la junta que celebrará el 7 de mayo. Lo recibirán también los alrededor de 4.000 particulares que están en la compañía y unos 100 institucionales.

Fuentes financieras señalan que en la tormenta de septiembre, cuando la acción se hundió tras una advertencia sobre beneficios vendieron los hedge funds más agresivos al tiempo que entraron o se reforzaron BBVA AM, Santander o gestoras como Cobas, azValor o Bestinver.

Fuente: El País