Por consenso y sin ningún rival en la recta final, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha sido elegido este lunes por el Eurogrupo como candidato a la vicepresidencia del Banco Central Europeo.

El nombramiento, que será efectivo a partir del 1 de junio, resarce a España del castigo político que sufrió a raíz de la debacle financiera de 2010-2012. Y marca el inicio de un proceso de renovación en la cúpula del BCE que, según la mayoría de los analistas, pondrá punto final a una era de medidas excepcionales dominada por el carisma del actual presidente, Mario Draghi,

En apenas 18 meses, expirará el mandato de cuatro de los seis miembros del Comité Ejecutivo del BCE y Berlín no oculta su intención de hacerse con la presidencia para endurecer paulatinamente una política monetaria que ha llevado los tipos de interés hasta mínimos históricos y ha elevado el balance de la entidad en varios billones de euros a base de compas de deuda pública y privada.

El ascenso de Guindos a la vicepresidencia se enmarca en una secuencia de relevos que pretende devolver al BCE a la ortodoxia. Los observadores de la política monetaria se dividen entre quienes interpretan el nombramiento como un contrapeso meridional a una futura presidencia alemana del BCE y quienes consideran que Guindos se alineará con el ala dura del renovado Comité

Ni halcón ni paloma. «Yo soy un pragmático», asegura el todavía ministro

El todavía ministro español rehúsa de momento tomar partido en el contraaaque que los halcones de Jens Weidmann, presidente del Bundesbank (Banco central Alemania), preparan contra las palomas de Draghi. “No hay que simplificar”, señaló Guindos al ser preguntado sobre qué bando tomará como vicepresidente. “Yo soy un pragmático”, añadió a la salida del Eurogrupo. El ministro descartó, en todo caso, que su elección esté vinculada a cualquier tipo de pacto que incluya el nombramiento de Weidmann como sucesor de Draghi.

Guindos, que anunció su dimisión como ministro “en cuestión de días”, agradeció el apoyo del presidente del Gobierno Mariano Rajoy y la confianza de sus colegas del Eurogrupo (ministros de Economía de la zona euro).

Poco antes de la reunión del Eurogrupo, el ministro irlandés de Finanzas, Paschal Donohoe, anunció la retirada de su candidato, el gobernador del Banco de Irlanda, Philip Lane. Dublín se rendía así la evidencia de que la mayoría de los socios de la zona euro, con Alemania y Francia a la cabeza, se habían decantado por la candidatura española. Entre los países grandes, solo Italia mantuvo sus dudas hasta el último momento.

Lane era el único competidor ante la candidatura de Luis de Guindos que será, así, el próximo vicepresidente de la autoridad monetaria europea. Sustituirá al portugués Víctor Constancio, cuyo mandato acaba el 31 de mayo.

Guindos era claro favorito desde hace semanas, a pesar del tropiezo que sufrió la semana pasada durante una audiencia informal y a puerta cerrada con un grupo de eurodiputados de la comisión de Economía del Parlamento Europeo. Los eurodiputados indicaron en un comunicado que habían encontrado al candidato irlandés «más convincente». Pero señalaron que tanto Guindos como Lane «hicieron una buena presentación».

El candidato a vicepresidente se someterá la semana que viene a otra audiencia, esta vez abierta y oficial, ante la comisión de Economía del Parlamento Europeo. “Intentaré convencerles”, indicó el ministro, en relación con las críticas expresadas por varios grupos parlamentarios (Socialistas, Verdes e Izquierda Unitaria) contra su candidatura. Verdes y Ecologistas reiteraron el lunes que propondrán un dictamen negativo del Parlamento porque, a su juicio, la candidatura de Guindos no es al apropiado por su perfil político ni por la falta de equilibrio de género en la cúpula del BCE.

Guindos negó que la llegada de un ministro en ejercicio al BCE suponga una indeseable politización de la autoridad monetaria”. “Todos éramos candidatos perfectamente legítimos”, señaló el ministro que, tras seis años en el cargo, se ha convertido en el miembro más veterano del Eurogrupo.

El ministro señaló en que se trata, sobre todo, de un reconocimiento a la recuperación de España durante su mandato, “entre el momento más difícil, que fue aquella reunión en la que Juncker [entonces presidente del Eurogrupo] me abordó por la espalda”, poco antes del rescate de la banca española, “y el mejor momento, cuando salimos del rescate bancario”.

España vuelve así a la cúpula del Banco Central Europeo, el poderoso sanedrín de la autoridad monetaria del que fue expulsada sin miramientos en 2012 tras una debacle inmobiliaria que acabó en el rescate de la banca española.

Vuelve España

La decisión del Eurogrupo deberá ser formalizada este martes en el marco del consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE). El Parlamento Europeo y el BCE deben emitir dictámenes no vinculantes sobre la idoneidad del candidato. Y la decisión final, si se cumple el calendario previsto, llegará en el Consejo Europeo del 22 y 23 de marzo.

Con Guindos España recupera un puesto y un voto permanente en el consejo de gobierno de BCE, perdidos en 2012 al expirar el mandato de José Manuel González-Páramo.

Las decisiones de política monetaria las toma el consejo del banco, formado por los gobernadores de los bancos centrales nacionales y los siete miembros del comité ejecutivo (en el que estará Guindos). No obstante, los gobernadores nacionales no siempre tienen derecho y voto y existe un sistema rotatorio por el que, en el caso español, hay dos meses al año en los que Luis María Linde no vota.

El actual vicepresidente es responsable de la política de estabilidad financiera

Con todo, la mayor cuota de poder para España viene del puesto en el Comité Ejecutivo, responsable de preparar las reuniones del consejo de gobierno, de aplicar sus decisiones y con facultades exclusivas en algunas áreas, como la regulatoria. Guindos recogerá el testigo de Víctor Constancio, que dentro del comité ejecutivo es responsable de estudios y de la política de estabilidad financiera.

Ahora se abre una vacante en el ministerio. Guindos explicó que seguiría en el cargo de ministro de Economía hasta que se confirme su elección, por lo que podría seguir en el Ejecutivo hasta el Consejo Europeo de finales de marzo. Es posible, no obstante, que Guindos deje su cargo con anterioridad, para no acudir al examen del Parlamento Europeo con la cartera de ministro bajo el brazo.

Fuente: El País