El exministro de Economía, Luis de Guindos, ya está preparando su llegada a la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE). Desde hace una semana, Guindos cuenta con un despacho en la sede del Banco de España en la madrileña plaza de Cibeles, desde el que recibe apoyo técnico para sus gestiones, según fuentes del mercado. A partir de abril, el exministro también acudirá dos días a la semana a Fráncfort, donde está la sede del BCE, para ir a tomar contacto con los consejeros y el personal del banco, en el que empezará a trabajar en junio.

El exministro tiene su despacho en una de las plantas principales del caserón de Cibeles, en una zona destinada a los consejeros del Banco de España, alejada del despacho del gobernador, Luis Linde. Precisamente, Guindos no coincidirá con Linde en el BCE ya que el gobernador dejará de su cargo el 8 de junio, viernes, y esos días no tiene previsto acudir a Fráncfort, según ha podido saber EL PAÍS.

Guindos podría tener reuniones de carácter técnico con diferentes responsables del supervisor, aunque por el momento no se ha visto con ellos. No obstante, algunos responsables (y sobre todo exdirectivos) del supervisor no tienen buen recuerdo de la actuación de Guindos en la crisis de las cajas.

Luis Linde dejará el cargo el viernes 8 de junio y no coincidirá con Guindos en el BCE

El exministro conoce el funcionamiento del eurosistema por sus seis años de experiencia en Economía, sobre todo porque vivió el rescate bancario de 2012. No obstante, ahora está aprovechando los meses previos a la toma de posesión de su cargo para intensificar su preparación. A partir de abril irá dos días por semana a la ciudad alemana, entre otras cosas para alquilar su vivienda y organizarse para vivir allí.

La función que tiene encomendada el vicepresidente del BCE es convocar al consejo de gobierno y preparar las reuniones de política monetaria, un aspecto importante ya que se atisba la subida de tipos de interés para 2019. Debe trabajar en estrecha relación con el economista jefe, Peter Praet. La misión del BCE es tratar de que la inflación se sitúe alrededor del 2% y no tiene, a diferencia de la Reserva Federal, la tarea de que fomentar el crecimiento económico.

La función de Guindos

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En teoría, el puesto de vicepresidente tiene poco carácter ejecutivo dentro de la autoridad monetaria. No obstante, aunque diferentes fuentes comentan que la labor de Guindos dependerá de su personalidad y cómo se acomode en la estructura del BCE. Será la primera vez en el BCE que un ministro pase de un Gobierno a un cargo sin pasar antes por otras posiciones relacionadas con la política monetaria.

Dado su perfil como exgobernador del Banco de Portugal, la misión que desempeñó su antecesor, Vítor Constâncio, se centró en supervisar la política macroprudencial, vigilando los activos improductivos de la banca, así como el control de la estabilidad financiera. Todo esto, siempre bajo el control del presidente, sobre el que recae todo el poder.

Guindos ejercerá un mandato de ocho años, y verá la renovación de la mayoría del comité ejecutivo del BCE. Ganará 334.080 euros anuales, (4,5 veces más de lo que cobró como ministro) sin contar los complementos para residencia oficial, hijos, educación y seguro médico.

Fuente: El País