La empresa tecnológica de energía verde Holaluz, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), ha anunciado que, a cierre de su año fiscal (30 de septiembre de 2019), el beneficio neto ha alcanzado los 800.000 euros, lo que supone una mejora del 201% respecto a los 400.000 euros que registró en el mismo período del año anterior.
El Resultado de Explotación alcanza la cifra de 1,3 millones de euros, con un aumento del 260% sobre los 500.000 euros del año anterior. El beneficio antes de Impuestos alcanza la cifra de 600.000 millones, con un aumento del 340% sobre los 200.000 euros.
La cofundadora y presidenta ejecutiva de Holaluz, Carlota Pi, ha declarado que ha sido «un buen año» para la empresa en términos de adquisición de clientes a pesar de haber dedicado «mucho esfuerzo» al proceso de salida al mercado.
«Después de la salida de Geroa, a finales de julio, incrementamos significativamente las inversiones en campañas de marketing que están dando buenos resultados», ha puntualizado.
En cuanto a los ingresos, Holaluz aumentó su volumen hasta los 208,8 millones de euros, un 39% más respecto a los 152,1 millones a cierre del ejercicio fiscal de 2018.
La compañía vendió un total de 1,1 millones de kilovatios y apunta que han contribuido a evitar la emisión de 451.414 toneladas de dióxido de carbono (CO2), equivalentes al cierre de una planta de energía contaminante durante 142 días.
Por otra parte, la compañía ha sumado 63.000 nuevos clientes durante su último año fiscal, un 42% más. Con este aumento, la cartera total de la eléctrica se elevó al cierre del ejercicio fiscal a 212.862 clientes.
En el ámbito del autoconsumo, Holaluz ha multiplicado por diez su número de clientes, pasando de 47 instalaciones a octubre de 2018 (fecha en la que se publicó el Real Decreto-Ley que derogó el llamado impuesto al sol) a 498 instalaciones a cierre del mes de septiembre. Durante este periodo, la compañía invirtió más de un millón de euros en dotarse de la infraestructura y los recursos tecnológicos para hacer frente a la demanda del mercado.
Fuente: Cinco Días