Iberia quiere competir en precios como las nuevas líneas de bajo coste que operan vuelos de largo radio como Norwegian o Joon. La aerolínea española extenderá progresivamente su tarifa básica, que no incluye ni equipaje facturado ni asiento asignado al estilo de las que ofertan las marcas low cost, y que es sensiblemente más barata que las tarifa turista, con ahorros de al menos 40 euros por pasaje, según señaló el director comercial de Iberia, Marco Sansavini, en un encuentro con periodistas

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La nueva tarifa Básica se inauguró el pasado 11 de abril en las rutas Madrid-Boston y Madrid-Chicago de Iberia, al igual que en los vuelos Madrid-Dallas, que la línea aérea ofrece en código compartido con American Airlines.

La tarifa Básica, la más económica, incluye una pieza de equipaje de cabina, además de un artículo personal como equipaje de mano, y la asignación de asiento se hace en el momento de la facturación, ya sea online o en el aeropuerto. Con ello se consigue un ahorro respecto a la tarifa Óptima, la siguiente clase que incluye un equipaje en bodega.

Además, Iberia está negociando con Airbus un nuevo diseño de los compartimientos de los equipaje en el interior del avión con el fin de que quepan más bultos. La medida va encaminada a competir con las aerolíneas low cost de corto y medio radio como Ryanair que aplican políticas muy restrictivas de subida de equipajes a bordo, según señaló el presidente ejecutivo de la aerolínea, Luis Gallego, en un encuentro con los periodistas con motivo de la inauguración de la línea a San Francisco (EE UU).

Planes de crecimiento

Además, Iberia se plantea crecer de forma agresiva en este año, para lograr aumentar sus ingresos y rentabilidad por encima de sus aerolíneas rivales y para alcanzar a la media del grupo IAG al que pertenece, junto a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, según señaló el presidente ejecutivo de la aerolínea, Luis Gallego, en un encuentro con los periodistas con motivo de la inauguración de la línea a San Francisco (EE UU).

Gallego precisó que ese reto de crecimiento pasa obligatoriamente por llegar a un acuerdo “razonable” con los pilotos y trabajadores de tierra que han iniciado la nueva negociación colectiva tras expirarse los convenios vigentes.

El máximo responsable de Iberia aseguró que la compañía buscará acuerdos equilibrados y está dispuesta a aceptar mejoras salariales si están ligadas a la productividad, tras los fuertes recortes tanto de salarios como de plantilla que se han llevado a cabo en los últimos años, pero sin sacrificar la rentabilidad.

Más capacidad

Las previsiones pasan por un incremento de la capacidad del 8%, con la apertura de nuevas rutas, como la que se ha inaugurado esta semana a la ciudad californiana y la que abrirá en otoño a Managua, además de ampliar a todo el año los vuelos Los Ángeles y Boston, e incrementar las frecuencias a Tokio, Buenos Aires, Santiago de Chile, Río de Janeiro, Bogotá, Puerto Rico y Guatemala.

Paralelamente, Iberia se plantea mejorar los márgenes de la compañía, para alcanzar un retorno del capital invertido del 15 %, que ha fijado IAG, frente al actual 12 % de Iberia.

En esos retos del llamado Plan de Futuro, en su fase 2, será fundamental la llegada de nuevos aviones en 2018, concretamente dos primeros A350-900, de un pedido total de 16 unidades, y otros tantos 320neo (de un total de 20 unidades), cuya primera unidad será entregada el próximo 26 de junio.

Fuente: El País