Indra cerró su ejercicio 2018 con un beneficio neto de 120 millones de euros, un 5,6% menos que en el ejercicio anterior afectado por atípicos. La compañía explica en un hecho relevante remitido a la CNMV que el resultado neto del grupo se vio afectado por el menor ingreso extraordinario en impuestos con respecto a 2017 por Brasil (cerca de 20 millones de euros).

Al margen de ese dato, la tecnológica española registra incrementos en los ingresos, la contratación, la cartera de pedidos y el resultado bruto de explotación (Ebitda). También ha reducido deuda. Destaca especialmente el tirón de su negocio de transporte, que vuelve al crecimiento y la rentabilidad, y su negocio en Brasil, que continúa subiendo en ventas y margen.

Indra resalta en su nota que la contratación neta en 2018 creció un 5,8% hasta los 3.437 millones de euros (en moneda local, la subida fue del 9,1%). En cuanto a los ingresos, la empresa que preside Fernando Abril-Martorell revela que aumentaron un 3,1% en términos reportados y un 5,8% en moneda local, hasta los 3.104 millones, principalmente por la aportación de las adquisiciones, así como por el propio crecimiento orgánico de la compañía. El valor de la cartera de pedidos de Indra si situó al cierre de 2018 en los 4.066 millones, un 12,5% más.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Indra creció un 10,1% en términos reportados, alcanzando los 293 millones, lo que ha permitido a la empresa registrar una expansión del margen de Ebitda hasta el 9,4%. El resultado bruto (Ebit) subió de 196 a 199 millones. 

Minsait, la filial que agrupa los negocios de TI de Indra, aumentó su contratación un 10% y los ingresos un 9%. Los servicios digitales crecieron un 28%. Destacan contratos firmados con Repsol, Enel, Telefónica y algunas entidades financieras. Por regiones, los ingresos aumentaron un 12% en España, mientras que en América crecieron un 4% en moneda local, pero descendieron un 7% en términos reportados. En Europa subieron un 3% en moneda local y un 2% en términos reportados, mientras que en África, Oriente Medio y Asia bajaron un 7% y un 9%, respectivamente.

Los ingresos de la división de Transporte y Defensa aumentaron en 2018 un 1% en moneda local. El vertical de Transporte y Tráfico registró un crecimiento de un 7% (destaca, entre otros, el contrato de la fase de mantenimiento del tren de Alta Velocidad Meca-Medina) y compensó el descenso de Defensa y Seguridad (un 4% en moneda local), principalmente afectado por la menor contribución del proyecto Eurofighter.

La generación de caja alcanzó los 168 millones de euros y permitió a Indra reducir la ratio de deuda neta/ebitda (últimos 12 meses) hasta un nivel de 1,6 veces (frente a 2,2 veces en 2017). La deuda neta se redujo hasta los 483 millones en diciembre de 2018 frente a 588 millones en 2017.

Indra presume de haber cumplido todos sus objetivos de 2018. En palabras de su presidente Abril-Martorell: «Los resultados comienzan a mostrar los frutos de la implementación de las iniciativas de transformación, inversión, eficiencia y cambio cultural de nuestro plan estratégico 2018-2020, así como el desempeño de las nuevas organizaciones tanto en la división de TI como en Transporte y Defensa».

El directivo añade que «los crecimientos de la contratación y la cartera, por encima de los propios ingresos, aumentan la visibilidad de nuestro crecimiento a futuro». Y asegura que durante el actual ejercicio, esperan continuar con sus esfuerzos de «transformación e iniciativas de costes», para compensar la continua presión competitiva que afronta en sus negocios, en especial en Minsait.

De cara a 2019, la empresa espera un crecimiento de dígito bajo en moneda local de los ingresos frente a los reportados en 2018, así como un crecimiento superior al 10% del Ebit en términos absolutos. Asimismo, estima que el flujo de caja libre supere los 100 millones de euros antes de la variación de capital circulante.

En el cuarto trimestre del año, la contratación ha aumentado un 8,4% en términos reportados y un 11,8% en moneda local, hasta los 972 millones, mientras que los ingresos han subido un 3,9% y un 5,7%, respectivamente, hasta los 930 millones. Por su parte, el Ebitda ha subido un 14,9% en los tres últimos meses del año, hasta los 110 millones, aunque en moneda local el aumento fue del 15,6%. El beneficio neto se redujo un 17,9%, hasta los 483 millones.

Fuente: Cinco Días