La CNMV abrió el pasado 19 de diciembre un expediente sancionador contra Dia y su antigua cúpula ejecutiva por las irregularidades detectadas en sus cuentas de los ejercicios 2016. Sin embargo, el supervisor acordó de inmediato su suspensión al estar en un curso un proceso penal por los mismos hechos, aunque no lo ha hecho público hasta hoy.

En un comunicado, la CNMV detalla que incoó un expediente sancionador por «infracción muy grave a Dia» y a «determinadas personas que ocupaban cargos de administración y dirección en la entidad en el momento de los hechos», en concreto, prosigue, a su consejero delegado, Ricardo Currás, a otros cuatro altos directivos y a los consejeros que formaban parte entonces de la comisión de auditoría y cumplimiento.

El motivo, «haber suministrado a la CNMV información financiera con datos inexactos o no veraces en sus cuentas anuales individuales y consolidadas de 2016 y 2017». Pero en la misma reunión en la que lo aprobó, acordó suspender su tramitación por encontrarse en curso «un proceso penal por hechos idénticos o inseparables hasta que recaiga pronunciamiento firme de la autoridad judicial». Es decir, hasta que no se resuelva el caso por la vía penal, la CNMV no continuará con su expediente administrativo. El auto de imputación de Curras le acusa de idear un plan «para alterar ciertas magnitudes con reflejo directo en el ebitda, lo que le proporcionaba una apariencia de sólida gestión y alcanzar el cobro del variable por objetivos”.

Entre los imputados también están el ex director financiero Antonio Arranz; el antiguo director corporativo y número dos de Currás, Amando Sánchez Falcón, Luis Martínez Gallardo, esdirector comercial; y Juan Cubillo, ex director ejecutivo de compras a nivel global.

Fuente: Cinco Días