Cambios en la cúpula del histórico laboratorio Esteve. La farmacéutica ha fichado al sueco Staffan Schüberg como consejero delegado, una responsabilidad que empezará a ejercer a partir de enero de 2018. El directivo ha desarrollado gran parte de su carrera en la farmacéutica danesa Lundbeck, donde hasta ahora era vicepresidente ejecutivo y director comercial. Los Esteve ceden así todo el mando ejecutivo de la compañía familiar.
La empresa comunicó ayer que Schüberg sustituirá en este cargo a Albert Esteve, que desde la misma fecha ocupará la presidencia del consejo de administración, hasta ahora en manos de su tío Joan Esteve.
La compañía fue fundada en 1929 por Antoni Esteve i Subirana, quien abrió una pequeña farmacia de Manresa (Barcelona). Se trata de uno de los grandes laboratorios familiares catalanes junto al de otras sagas como Grifols, Almirall (de la familia Gallardo), Uriach o Ferrer.
Con este movimiento, sigue la estela del laboratorio cotizado Almirall, que en agosto anunció la incorporación de Peter Guenter, hasta entonces vicepresidente de la francesa Sanofi, como consejero delegado. Schüberg no es el primer ejecutivo externo a la familia propietaria en la historia de Esteve, ya que Joaquim Targa ostentó una posición similar en el pasado.
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Fuentes de Esteve explicaron que, con la incorporación de Schüberg, ningún miembro de la familia Esteve, la propietaria de la mayor parte de la farmacéutica o de los accionistas, tendrá funciones ejecutivas en la compañía. Ese política ya se ha ido realizando en los últimos años y se ha culminado con la sustitución del consejero delegado.
Ya en 2016 Esteve inició una remodelación de calado de sus órganos de gobierno e incorporó a cuatro independientes en el consejo de administración, un proceso que continúa ahora con el relevo en la figura del consejero delegado ajeno a la familia.
De esta forma, el consejo de administración queda compuesto por Albert Esteve (presidente), Staffan Schüberg, Joan Esteve, Antoni Esteve, Jordi Esteve, Sílvia Gil-Vernet, Santiago Descarrega, Joaquín Monleón, y los independientes Jesús Caínzos (como consejero coordinador), Alessandro Banchi, Julio Rodríguez y Jacques Tapiero, mientras que Jordi Faus y Daniel Girona ejercen de secretario y vicesecretario del consejo.
A partir de enero del año que viene, Schüberg será el encargado de dirigir los tres negocios de Esteve: química, farmacéutica y genéricos, así como el área científica y las unidades de soporte del grupo. “Nos sentimos honrados y muy afortunados de contar con la implantación de Staffan Schüberg como nuevo máximo responsable ejecutivo del grupo”, aseguró en un comunicado Albert Esteve.
Por otra parte, Joan Esteve, quien asumió la presidencia de la firma en 2012, en un momento difícil para la compañía y que ha logrado que Esteve volviera a generar beneficios, será presidente de la junta general de accionistas.
Este grupo químico y farmacéutico, que da trabajo a 2.473 personas, facturó el pasado año 813 millones de euros, de los que el 67% provienen del exterior. El negocio está dividido en tres patas prácticamente iguales a nivel de ingresos: farmacéutica (34% de ventas), química (33%) y genéricos (33%) a través de su filial Pensa.
Trabaja en áreas terapéuticas como diabetes, analgesia, sistema nervioso central, respiratorio y oftalmología. Entre sus productos más conocidos se encuentran Afterbite, Dormidina o Triptomax.
El nuevo directivo
El sueco Staffan Schüberg ha trabajado durante más de 20 años en la multinacional Lundbeck. En su última etapa allí ha sido vicepresidente ejecutivo y responsable comercial de dicho grupo.
Es licenciado en Administración de Empresas por la London Guildhall University. En Lundbeck ha tenido un papel clave en expandir los negocios globales de la farmacéutica danesa, que emplea a más de 5.000 empleados en 55 países y en 2016 cerró con unas ventas de 2.100 millones de euros.
Fuente: Cinco Días