Los peores augurios de la plantilla de Nissan en la planta de la Zona Franca de Barcelona se han confirmado hoy cuando la multinacional japonesa ha anunciado que dejará de fab ricar tras el verano la furgoneta NV200 de motor diésel que se produce en esas instalaciones. El pasado año se ensamblaron 14.500 unidades de ese modelo, lo que agrava la desconfianza de los trabajadores sobre el futuro de sus puestos de trabajo. Hasta ahora la fábrica catalana marchaba a un 38% de su capacidad total.

El actual contexto de ventas es antipático con las versiones diésel, que han perdido cuota de mercado. Y así argumenta Nissan que se ponga fin a esa versión y centre el futuro del modelo NV200 a su versión únicamente enchufable. Se prevé aumentar la producción, pero su peso es todavía escaso en los números de las instalaciones barcelonesas, 6.000 unidades el año pasado. Y el inferior número de horas que requiere el montaje de los modelos eléctricos hace temer entre los sindicatos afectaciones en la plantilla.

Tras el verano, Barcelona solo fabricará la NV200 eléctrica y las rancheras para Nissan, Renault y Mercedes, que comparten la misma plataforma. Es previsible, por ello, que la producción caiga por debajo de las 70.000 unidades el próximo año. La pérdida de la furgoneta es un nuevo golpe para la fábrica, que ha perdido en los últimos años diferentes modelos sin que hayan llegado nuevos.

La situación actual ha obligado a la actual dirección a preparar un plan de viabilidad que presentar en el cuartel general de Nissan, en Japón, para asegurar el futuro de la planta. Se espera que la respuesta a esos planteamientos se concrete durante la primera mitad de este año. Sea o no positiva, el comité de empresa no prevé que ni la carga de trabajo ni las certezas acerca del futuro de la plantilla mejore en un plazo de dos años, el tiempo que tendrá que transcurrir entre la signación de nuevos vehículos y el inicio de su fabricación.

Fuente: El País