Los concesionarios prevén que 2019 sea un año «complicado» para las ventas de coches, según explicó este lunes Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, asociación que representa a la red de concesionarios. Según datos de Faconauto, el año que viene se comercializarán 1.300.000 automóviles, una cifra parecida a la de este ejercicio. El canal de particulares caerá un 6%, mientras que el de empresas crecerá un 4%. «No hay una visión clara de hacia dónde puede ir el mercado», ha asegurado Pérez.

El sector lleva tres meses consecutivos de caída de ventas: un 17% en septiembre; un 6,6% en octubre; y un 12,6% en noviembre. Esta bajada la han notado especialmente los vehículos diésel, por «el mal clima generado en torno a este carburante». El gasóleo ha reducido sus ventas un 40% el mes pasado. «Esta caída va en contra de los objetivos que se han marcado desde Europa, ya que están aumentando las emisiones de CO2 a la atmósfera (por el aumento de las comercializaciones de los coches a gasolina)», ha explicado Pérez.

«La disminución de las ventas va más allá del WLTP (la nueva norma de homologación de motores que entró en vigor el 1 de septiembre). Según nuestros estudios, las comercializaciones tendrían que haber sentido el impacto de la nueva norma en septiembre y en octubre, pero menos en noviembre de lo que lo han hecho (…) la posible ley de cambio climático va a afectar a las ventas», ha añadido.

Respecto a la propuesta del Ejecutivo de Sánchez de prohibir la matriculación de coches de combustión en 2040 y su fabricación en 2050, Pérez ha asegurado que desde la asociación que preside están totalmente de acuerdo con estos objetivos, «pero no en el camino que se quiere tomar para lograrlos». Al igual que el resto de patronales del sector, Faconauto ha abogado por una transición ordenada hacia una movilidad de cero emisiones.

«Si queremos que en 2050 ya no haya coches de combustión en circulación, tendríamos que cambiar 750.000 vehículos del parque actual al año», ha señalado el directivo. Desde Faconauto han asegurado que es necesario un plan de achatarramiento, que haya incentivos a la compra de vehículos más eficientes y que se invierta en infraestructura de recarga.

Respecto al vehículo eléctrico, Pérez ha señalado que lamentablemente «hoy el coche eléctrico es un producto de lujo», debido a su alto precio. «Hay que tener un poco más de sensibilidad hacia aquellos que no puede adquirir un automóvil de este tipo. Nos olvidamos de que los coches sirvieron en su momento para democratizar la movilidad», ha explicado Pérez.

Fuente: Cinco Días