VidaCaixa obtuvo unas ganancias de 634 millones de euros en el ejercicio 2017, lo que supone un 29% más que un año antes. Este resultado es el mejor beneficio recurrente de su historia y representa el 38,5% del beneficio obtenido por su matriz CaixaBank.
«Ha sido un año excepcional, y creemos que el presente ejercicio podemos mantener los ritmos de crecimiento», ha explicado en rueda de prensa Tomás Muniesa, vicepresidente ejecutivo de VidaCaixa. Sobre la aportación al grupo ha comentado que «es cierto que nuestra contribución a CaixaBank ha sido notable, pero creo que hay que relativizarlo, porque cuando haya una normalización de los tipos de interés lo normal es que disminuya la aportación nuestro peso en el grupo». También ha comentado que para hacer el cálculo exacto de la contribución habría que contabilizar las comisiones que VidaCaixa paga al banco por la comercialización de los seguros.
VidaCaixa tiene cuatro líneas de negocio principales:
- Los seguros de vida ahorro, que permiten acumular un patrimonio a través de diferentes tipos de pólizas.
- Los seguros de vida riesgo, creados para cubrir la contingencia de fallecimiento o invalidez.
- Los planes de pensiones, pensados para completar la pensión de jubilación
- Su participación del 49% en la compañía SegurCaixa Adelsas, líder en seguros de salud. Esta participación aporta cerca de una quinta parte del beneficio.
El fuerte crecimiento del beneficio se explica especialmente por la buena evolución del negocio de ahorro individual, especialmente al ahorro periódico y a los fondos de pensiones, así como al crecimiento del negocio de riesgo.
La entidad, que dispone de una cuota de mercado del 32,8% en seguros de vida, un 2,4% más que un año antes, registró un volumen de recursos gestionados de 75.221,8 millones de euros, un 10,8% más que el ejercicio anterior.
De esa cantidad, correspondieron a planes de pensiones unos 26.133 millones de euros, un 6,9% más, con una cuota de mercado del 23,5%. El resto corresponde a seguros de vida y asciende a 48.307 millones de euros, un 13,1% más.
Al cierre de 2017 la entidad comercializó 11.526,3 millones de euros en primas y aportaciones y durante el ejercicio abonó 3.945 millones de euros en prestaciones a sus clientes, un 3,5% más que en 2016.
Líder en España
Las primas totales de seguros de vida y no vida de la entidad se situaron en 9.666 millones de euros, una cifra que la convierte en la primera aseguradora en España, por delante de Mapfre y del grupo
Las aportaciones periódicas a planes de pensiones individuales (PPI), individuales de ahorro sistemático (PIAS) y seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP) captaron 1.290 millones de euros en primas, un 26% más. Por su parte, las aportaciones a planes de pensiones superaron en 2017 los 1.860 millones de euros, un 17,6% más.
Las rentas vitalicias sumaron más de 4.400 millones de euros en primas, mientras que las correspondientes al segmento de colectivos alcanzaron los 953,6 millones de euros, un 5,3% más.
Escaso efecto del ‘procés’
El consejero delegado de VidaCaixa, Tomás Muniesa, ha explicado que el efecto de la crisis de Cataluña el pasado mes de octubre, tras la celebración del referéndum ilegal de independencia, en cuanto a cancelaciones o traspasos de la aseguradora fue «mínimo».
«La verdad es que no lo notamos. El número de cancelaciones o traspasos por encima de lo normal fue mínimo, muy pequeño», ha señalado durante la presentación de resultados de 2017 de VidaCaixa Muniesa, para quien, además, la aseguradora reaccionó «muy rápido con el cambio de sede. Solo hubo unos días donde se notó levemente, en la primera quincena de octubre».
En su opinión, «una cuenta corriente es muy fácil de mover», mientras que en el caso de una renta vitalicia la decisión de cancelarla es más difícil de tomar.
Según ha dicho, una de las ventajas de la aseguradora en este sentido fue que la depositaría de sus planes de pensiones se encontraba en una entidad con sede en Madrid, lo que «ayudaba en primeros momentos a tranquilizar».
Bajada de comisiones
Muniesa también se ha referido a la decisión del ministerio de Economía de obligar a las gestoras de planes de pensiones a reducir sus comisiones. «El efecto ha sido muy pequeño, porque nosotros no somos los que tenemos las comisiones más altas». El directivo ha señalado que esta bajada afectará más a las entidades que tengan las comisiones más cerca del máximo.
Por otra parte, en cuanto a la posibilidad de rescatar el plan de pensiones a los diez años desde 2025, incluida en la nueva norma, Muniesa opina que «va a hacer que, seguramente, mucha más gente joven pueda tomar la decisión de hacer este tipo de operaciones».
Según ha explicado, uno de los impedimentos actuales para que los jóvenes se abran un plan de pensiones es que no podían recuperar el dinero hasta la jubilación, que «a los 40 (años) se ve muy lejos». Así, considera que el hecho de tener esta «flexibilidad» hará que «mucha más gente» entre en un plan de pensiones, aunque ha recordado que «rescatar no es gratis».
Aún así, Muniesa ha reconocido que, cuando llegue esa fecha es muy probable que se produzca una importante salida de recursos acumulados en planes de pensiones.
Fuente: Cinco Días