Metrovacesa regresa este martes a cotizar tras cinco años excluida de Bolsa. Es una fecha crucial, en la que vuelve la promotora de viviendas más grande, con un banco de suelo valorado en 2.600 millones de euros. Se trata de la tercera compañía en este tipo de negocio inmobiliario que toca la campana en menos de un año, después de que Neinor y Aedas lo hicieran en 2017 y tras una sequía de una década por la dura crisis del ladrillo.
Metrovacesa vuelve al parqué –valorada en 2.500 millones– con algunas incertidumbres sobre cómo se comportará la acción tras una colocación del 25% del capital de los accionistas Santander y BBVA con más problemas de los esperados. Los bancos colocadores tuvieron que ampliar el plazo durante 24 horas, hasta el pasado viernes, para encontrar inversores suficientes interesados y rebajaron el precio de la acción a 16,5 euros.
Ese precio supuso reconocer un descuento cercano al 7% respecto al valor neto de los activos (NAV), que se encuentra en los 2.690 millones. Santander, como principal accionista, había diseñado una estrategia de debutar en Bolsa con prima, pero los inversores no encontraron suficientemente atractiva la gigantesca cartera de suelo, con un 23% de parcelas no finalistas (sin permisos para construir) y en provincias donde la recuperación todavía no ha llegado.
Orey iTrade y Bankinter ven prudente esperar a la evolución de la cotización antes de invertir
La firma de análisis Orey iTrade ayer volvía a poner sobre la mesa esas dudas: “Aún a estos precios parece algo excesiva la valoración que la propia compañía hace de sus activos. Por ello, antes de invertir en la compañía, consideramos apropiado y prudente esperar a ver qué resultados presenta y si cumple sus objetivos, algo que a priori nos parece complicado”.
El pasado viernes, Bankinter también apuntaba a que el descuento aplicado todavía podía no ser suficiente: “Recomendamos mantenerse a la espera ya que la cotización podría ajustarse levemente a la baja en su debut en Bolsa”.
En cualquier caso, el logro de Santander (que controlará un 53,9% del capital) y BBVA (con otro 20,9%) se puede considerar como un gran éxito al volver llevar al mercado la que por tamaño actualmente es la mayor promotora. Además, ambas entidades podrán comenzar a hacer caja con venta de participaciones a partir de 180 días, lo que reducirá su exposición al ladrillo.
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Fuente: Cinco Días