Orange se acaba de examinar de sus negocios en España en 2017. Así, la filial española registró unos ingresos de 5.371 millones de euros durante el pasado año, un 7,1% más que en 2016. De esta forma, España se mantuvo como segundo mercado del grupo galo, al aportar un 13% de los ingresos. Entre octubre y diciembre, periodo marcado por el endurecimiento de la competencia, los ingresos de Orange España subieron un 5% hasta 1.373 millones.
En términos de rentabilidad, el grupo mantuvo un fuerte ritmo de crecimiento en 2017. Así, Orange España elevó el ebitda ajustado un 17% hasta 1.582 millones de euros. El margen de ebitda aumentó en 2,5 puntos porcentuales, hasta situarse en el 29,4%. En la misma línea, el beneficio operativo subió un 106% hasta 569 millones.
El consejero delegado del grupo Orange, Stephane Richard, recientemente renovado, destacó que en el cuarto trimestre, los ingresos en Francia volvieron al crecimiento por primera vez desde 2009, mientras que “España mantuvo un crecimiento impresionante”.
Por actividades, los ingresos por los servicios móviles subieron un 7,1% en el conjunto del año hasta 2.769 millones de euros, mientras los servicios fijos avanzaron un 6,2% hasta 2.041 millones.
En el cuarto trimestre, los ingresos por los servicios móviles subieron un 6,1% hasta 698 millones de euros, reflejando la llegada de nuevos servicios vinculados al 4G, mientras que el área de la banda ancha fija creció un 5,4%, gracias a la fibra y los servicios de televisión de pago. Así, entre octubre y diciembre, Orange España captó 175.000 nuevos clientes de fibra y 61.000 nuevos usuarios de contrato móvil, “en un escenario altamente competitivo”.
Los ingresos por los clientes convergentes aumentaron un 9,2% en el cuarto trimestre, tras un avance del 11,8% en el tercero. Los usuarios de las tarifas convergentes representan el 83,1% de la base total de clientes de banda ancha fija.
El capex de Orange España subió un 2,7% durante el pasado año, hasta alcanzar los 1.115 millones de euros, con un ratio de inversión frente a ingresos del 20,6%. La operadora mantuvo el ritmo de despliegue de fibra óptica y 4G.
En este sentido, Orange España cerró 2017 con 12 millones de hogares pasados con su red de fibra óptica hasta el hogar (9,1 millones en Francia), y 2,3 millones de clientes de fibra, que ya suponen el 54,4% de la base total de usuarios de banda ancha. A su vez, la red de móvil 4G cubría a 31 de diciembre el 95,7% de la población española.
En términos absolutos, Orange España cerró 2017 con 15,89 millones de clientes de telefonía móvil (13,06 millones son usuarios de contrato) y 4,15 millones a la banda ancha fija. La teleco cerró 2017 con 626.000 clientes de televisión de pago, un 23,4% más que en la misma fecha del año anterior.
Fuente: Cinco Días