Iberdrola acabó el pasado ejercicio con unos beneficios netos de 2.804 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,7%, según ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El grupo atribuye el principal peso de este aumento a los negocios de redes —principalmente en Estados Unidos— y renovables, así como por la integración desde septiembre de Neoenergia en Brasil, y a pesar del pobre comportamiento de la generación en España por el fuerte impacto de la sequía. Las inversiones alcanzaron los 5.864 millones (con un aumento del 34%) y se centraron en los negocios regulado, de energías renovables y de generación mediante contratos a largo plazo. Un 72% del total se destinó a crecimiento.

MÁS INFORMACIÓN

Durante 2017, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán se benefició de la reforma fiscal de Estados Unidos anunciada el pasado diciembre y que supuso un impacto de 1.284 millones. Esta cantidad se ha destinado casi en su totalidad a provisiones y ajustes de valor de ciertos activos, lo que ha reforzado su perfil de negocio. Precisamente, la filial del grupo en aquel país, Avangrid, elevó sus resultados un 6% hasta los 682 millones de dólares (unos 550 millones de euros) y una vez que se hayan excluido el impacto del negocio de almacenamiento de gas, así como de cargos por reestructuración y deterioros de inversiones y ajustes en el mercado de renovables.

Estos resultados permiten proponer a la Junta General de Accionistas, convocada para el próximo 13 de abril, una remuneración anual de 0,32 euros brutos, lo que supone un aumento del 3,2% sobre 2016.

Iberdrola invertirá 32.000 millones entre 2028 y 2022, lo que permitirá sentar las bases de un crecimiento sostenible, según apunta la compañía a la CNMV. Más del 90% de este importe se destinará a los negocios de Redes (50%), Renovables (37%) y Generación contratada en México (4%), áreas que aportarán más del 80% del Ebitda en 2022. El grupo mantendrá inversiones por valor de 9.000 millones al final del periodo, lo que permitirá continuar incrementando los resultados más allá de 2022.

Asimismo, espera alcanzar en 2022 un beneficio neto entre 3.500 y 3.700 millones y mantener la política de dividendos, creciente en línea con los resultados. Ello implicaría alcanzar un dividendo de 0,40 euros por acción al final del plan.

Fuente: El País