La retribución de Francisco Reynés como presidente ejecutivo de Gas Natural Fenosa, cargo que asumió tras los recientes relevos en la cúpula de la energética con la salida como presidente de Isidro Fainé y de Rafael Villaseca como consejero delegado, podría ascender hasta los 4 millones
de euros al año.
Según consta en el informe anual de remuneraciones del consejo remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración de Gas Natural Fenosa ha fijado una retribución fija para Reynés de 2 millones de euros al año, incluyendo
la remuneración que perciba por su pertenencia a cualquier órgano de administración de cualquier sociedad del grupo.
Asimismo, además de esta retribución fija anual, el presidente ejecutivo percibirá una retribución variable anual que toma como base el 100% de la retribución fija anual que se ajustará según el grado de consecución de objetivos alcanzados.
La compañía señala que, dado que aún no se han fijado los objetivos de la retribución variable anual, «una estimación aproximada es que la retribución fija y la retribución variable anual estén en una proporción 50%/50%». Así, la retribución entre fija y variable de Reynés podría ascender a unos 4 millones de euros al año.
Además, la retribución del presidente ejecutivo incluye un programa de incentivo a largo plazo a 4 años que se ajustará en atención al grado de consecución de objetivos alcanzados. Estos objetivos y el importe de la retribución por este concepto se establecerán en el nuevo plan estratégico que presentará próximamente la compañía.
El pasado 6 de febrero, el consejo acordó los relevos en la dirección de la compañía con la salida del órgano rector de Fainé y Villaseca y la aprobación del nombramiento como nuevo presidente ejecutivo de Reynés, dando también el visto bueno a su contrato.
El contrato entre Reynés y la compañía contiene un pacto de preaviso por parte del nuevo presidente ejecutivo de seis meses salvo caso de fuerza mayor, un pacto de exclusividad durante el ejercicio de las funciones y un pacto de confidencialidad, tanto durante la vigencia del contrato
como una vez extinguido el mismo.
Asimismo, establece una indemnización por cese o por no renovación del cargo por importe de dos anualidades de la retribución fija total y retribución variable anual, más la parte proporcional devengada del plan de incentivos a largo plazo.
Además, y en concepto de pacto de no competencia post-contractual durante un año se establece una indemnización equivalente a una anualidad de indemnización de retribución fija total.
El contrato de Reynés también prevé la extinción del contrato y el abono de una indemnización de una anualidad de la retribución fija total y retribución variable anual más la parte proporcional devengada del plan de incentivos a largo plazo en caso de que perdiera sus funciones
ejecutivas y continuara como presidente no ejecutivo.
También en caso de pérdida de la condición de presidente, manteniéndosecomo consejero delegado, se prevé una reducción delas retribuciones previstas en el contrato.
Por otra parte, el consejo de administración de Gas Natural Fenosa también acordó el pasado 6 de febrero abonar la indemnización de Rafael Villaseca, consejero delegado de la compañía durante 14 años, que asciende a un total de 14,24 millones de euros.
En concreto, este importe se compone de 10,68 millones de euros correspondientes a la indemnización de tres anualidades y 3,56 millones de euros por la compensación de una anualidad por pacto de no competencia.
La retribución total del consejo de administración de Gas Natural Fenosa en el ejercicio 2017 ascendió a 7,86 millones de euros, lo que supone un 28% más que en el ejercicio anterior.
El hasta hace unas semanas presidente de la compañía, Isidro Fainé, percibió un total de 1,1 millones de euros, mientras la retribución de Rafael Villaseca ascendió a 3,44 millones de euros.
Fuente: Cinco Días