La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s mejoró este viernes el rating de la deuda soberana española de BBB+ a A-, al considerar las buenas perspectivas de crecimiento que no se han visto empañadas por el “efecto limitado” que ha tenido sobre la economía las tensiones políticas vividas en Cataluña. La subida de la nota estaba casi cantada, después de que Fitch y otras agencias ya mejoraran la calificación.

Standard & Poor’s subió la nota a España fue en octubre de 2015, cuando pasó de BBB a BBB+, pero no pudo apuntar un nuevo avance al desatarse el desafío independentista. En abril de 2012 la última vez que la deuda española lucía el rating A por S&P’s.

Ya son tres las agencias (S&P, Fitch y DBRS) que sitúan a España el grupo de mejor calificación (zona A), lo cual se refleja en la evolución de la prima de riesgo, que se sitúa en mínimos de los últimos ocho años. El diferencial se encuentra hoy en el entorno de los 75 puntos básicos frente a los 115 puntos básicos de diciembre de 2017.

S&P pone además a España en perspectiva positiva, lo que permite augurar nuevas subidas en el futuro. La última vez que la deuda española lucía el rating A por S&P’s fue en abril de 2012

Buenas perspectivas

La agencia espera que España crezca más que la eurozona entre 2018 y 2021, lo que conducirá a una mayor consolidación presupuestaria. Además se trata de un crecimiento equilibrado, con un fuerte dinamismo del sector exterior español tras la ganancia en competitividad de las empresas españolas.

Asimismo, S&P considera que las tensiones políticas en Cataluña han tenido un efecto limitado sobre la economía española, gracias a la confianza institucional que introdujo la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Esto ha permitido que España haya registrado un crecimiento superior al 3% en 2017 por tercer año consecutivo.

El ministro de Economía, Román Escolano, no ha tardado en resaltar que la subida del rating por parte de S&P, sólo dos meses después de la de Fitch, confirma la confianza en España de los mercados y las agencias de calificación crediticia. “Es un reconocimiento, además, del esfuerzo reformista en distintos ámbitos llevado a cabo por el Gobierno y la sociedad durante los últimos seis años. Nuestra economía se sustenta en un crecimiento robusto, con fuerte creación de empleo y reducción del déficit público”

Para el Ministerio la decisión de la agencia contribuirá a diversificar y ampliar la base inversora del Tesoro Público, así como a reducir aún más los costes de financiación del Tesoro, de la economía y, en particular, de las pymes.

Los cambios en la calificación de la deuda han tardado en llegar bastante más de lo que lo hicieron cuando estalló la crisis de deuda. Entonces la rebaja del rating se produjo rápidamente.Standard & Poor’s, como Fitch, le quitó a España la calificación A en 2012. Esta es una nota considerada en los mercados financieros como buena. Hace apenas un par de meses fue Fitch la que subió la nota y la situó en A-. Ambas agencias comparten la nomenclatura que utilizan para calificar los bonos de deuda. 

En cambio la otra gran agencia, Moody’s, utiliza otros nombres aunque su escalafón es comparable al de las otras. Esta emitió su última calificación a comienzos de febrero y lo mantuvo, con perspectiva estable, en Baa2, lo que suponen dos peldaños por debajo de la califación de Fitch.

Fuente: El País