El fabricante español Talgo se ha colocado entre las cinco grandes referencias del mundo del ferrocarril que competirán por colocar sus trenes de alta velocidad en el proyecto HS2 Phase One. La empresa presidida por Carlos de Palacio ha sido preseleccionada junto a Alstom, Bombardier, Hitachi y Siemens. Se da la circunstancia de que dos de ellas, la francesa Alstom y la germana Siemens, están dando pasos hacia su fusión en el mayor fabricante europeo de trenes.
El pedido en juego, valorado en 2.750 millones de libras (3.086 millones de euros) y cuya adjudicación se espera en 2019, consiste en la entrega de 54 trenes de alta velocidad. Talgo ha presentado al concurso el modelo Avril, con el que Renfe ya ha decidido ampliar su flota de AVE en España con una inversión de 1.491 millones en 30 unidades, incluido su mantenimiento durante 30 años. La nueva línea británica conectará las ciudades de Londres y Birmingham, a lolargo de un trazado de 226 kilómetros, a partir de 2026.
«Este es solo el primer paso, pero confiamos verdaderamente en nuestra propuesta de movilidad para el Reino Unido. La plataforma Talgo Avril ya ha demostrado ofrecer el precio de adquisición más rentable y una curva de costes reducida y predecible del ciclo de vida del tren a lo largo de 35 años completos”, ha declarado el director de Talgo en Reino Unido, Jonathan Veitch.
La nueva línea británica conectará las ciudades de Londres y Birmingham a partir de 2026
Talgo está poniendo toda la carne en el asador en busca de este contrato multimillonario, llegando a declarar su intención de poner en marcha todo un plan industrial a largo plazo, fábricas incluidas, en el Reino Unido. La compañía también busca entrada en el país a través de concursos relacionados con vehículos regionales y de cercanías.
Detrás del tren de alta velocidad Avril están ocho años de fase de diseño y desarrollo y 50 millones de inversión en I+D+i.
Talgo ha conseguido pasar el corte después de que la construcción española en pleno quedara fuera del proyecto de construcción, con obras por 6.600 millones de libras. Los mayores contratos fueron adjudicados el pasadomes de julio con ingenierías francesas y británicas como grandes vencedoras a pesar de que Ferrovial, ACS, Acciona y FCC partían entre las favoritas. Esta primera fase de la infraestructura, entre la capital y Birmingham, había sido dividida en tres lotes y un total de ocho contratos, todos ellos con fuerte carga en túneles y viaductos.
El trazado de la alta velocidad en Reino Unido continuará camino de Manchester y Leeds, formando una Y con obras hasta 2033.
Fuente: Cinco Días