La compañía de gran consumo Unilever (dueño de marcas como Dove, Rexona o Knorr) informó hoy de que ha cancelado sus planes para trasladar su sede a la ciudad holandesa de Rotterdam a raíz de la inquietud de los accionistas sobre esa medida, destinada a simplificar su estructura. La decisión se toma en plena recta final de la negociación del Brexit para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y cuando 

En una nota, la empresa anglo-holandesa reconoció que las propuestas no recibieron el apoyo de algunos de sus importantes accionistas, si bien el consejo aún considera que simplificar su estructura es lo mejor para el interés de la empresa. 

Unilever, que fabrica todo tipo de productos de consumo y tiene dos sedes -Londres y Rotterdam-, ha destacado su buen «rendimiento competitivo» e indicó que analizará los próximos pasos a seguir. 

«Hemos tenido un importante periodo de contactos con los accionistas y hemos recibido un amplio apoyo al principio de la simplificación. No obstante, reconocemos que las propuestas no han recibido apoyo de un significativo grupo de accionistas y, por lo tanto, consideramos que es apropiado retirar» la medida, agregó. 

Una portavoz de Unilever puntualizó que el conglomerado, que cuenta con unos 169.000 empleados, seguirá cotizando en la Bolsa de Valores de Londres.

Fuente: Cinco Días