Francisco Pérez Botello, presidente del grupo Volkswagen España, ha dicho este jueves que si no se empiezan a instalar fábricas de baterías para coches eléctricos en Europa, la industria del motor del Viejo Continente corre peligro de deslocalizarse. «El 50% del precio de un vehículo electrificado es la batería», ha señalado el directivo, quien además ha resaltado que en caso de que los fabricantes siguiesen importando las baterías para los vehículos eléctricos en un futuro, la balanza comercial de la UE empeoraría mucho en favor de los países productores de dichas baterías (China, sobre todo). Botello ha propuesto, usando el ejemplo de Airbus, que se cree un consorcio europeo liderado por los Gobiernos de los países de la Unión Europea que fabrique baterías para automóviles eléctricos en el Viejo Continente.

Botello ha explicado que es normal que, en una primera fase, las marcas no fabriquen automóviles eléctricos en España, porque lo natural será que empiecen a hacerlos donde estén localizadas sus matrices, de ahí que VW lo haga en Alemania. «Es vital que siga viva la industria de los vehículos de combustión en España. Tiene que ser un proyecto social, de país. Hay que remar para que se mantenga, porque si bien, en la primera oleada de fabricación del coche eléctrico puede que España no entre, cuando las marcas decidan producir también en otros lados, tenemos que estar preparados para poder montarnos en esa segunda ola», ha dicho el directivo.

El grupo VW en España creció un 11% el año pasado

El fabricante de coches alemán matriculó más de 206.000 vehículos en España 2018. Esto supone la mejor marca del grupo desde el 2007 y es su quinto año consecutivo de crecimiento. Por marcas, VW vendió 103.000 coches, Audi 55.000 unidades y Skoda 29.640 vehículos (en el VW grupo España distribución no entra Seat, propiedad de la alemana). Respecto a la red comercial, los concesionarios de Volkswagen obtuvieron una rentabilidad media del 2%. Respecto a las previsiones de ventas para 2019, el grupo prevé crecer por encima del mercado, que según los fabricantes subirá en torno a un 1,5%.

El presidente del grupo en España ha pedido, en referencia a la velocidad de descarbonización del transporte, «que se aplique la ciencia y no la cienciología» y que no se demonice al diésel. Botello ha asegurado que si en Madrid se sustituyesen los 400.000 coches, que según él, tienen más de 17 años, por vehículos diésel modernos, se reduciría las emisiones del parque de la capital a la mitad.

El directivo ha asegurado que Volkswagen está pensando en la posibilidad de entrar en el negocio del carsharing, pero no ha dado detalles al respecto. «Este tipo de negocio será rentable cuando se hagan vehículos destinados al coche compartido: un automóvil más barato y sencillo, sobre todo de reparar», ha explicado Botello.

El presidente del grupo en España ha querido resaltar «el apoyo extraordinario» que está brindando Reyes Maroto (ministra de Industria, Comercio y Turismo) al motor, pero ha criticado los escasos fondos que el Gobierno ha destinado en los presupuestos 2019 para el desarrollo de la movilidad eléctrica, que ascienden a 67 millones de euros. «Con esas cantidades tan pequeñas solo se distorsiona el mercado», ya que se agotan rápido y generan un pico de demanda puntual, ha resaltado Botello.

Fuente: Cinco Días