Los fabricantes de vehículos no quieren ni oír hablar del objetivo de emisiones propuesto por el Parlamento Europeo la pasada semana, en el que se pedía una reducción de los gases contaminantes de los coches de un 40%. Dicha disminución tendrá que ser sobre los niveles de emisiones del 2021. Anfac, la asociación de fabricantes de vehículos de España, ha mandado este lunes una carta al Ejecutivo transmitiéndole la «enorme preocupación» de las automotrices, por «la orientación que está tomando el debate». “Los impactos en términos de empleo de unos objetivos demasiado ambiciosos serán particularmente perjudiciales en los países más industrializados, como España”, ha advertido Anfac en la carta.

Dicha marca del 40% es diez puntos mayor a la propuesta por la Comisión Europea (CE). «Si se fuerza muy rápido a la industria del automóvil hacia una transición de 0 emisiones, pueden peligrar puestos de trabajo”, aseguró la semanada pasada el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete. La CE calcula que seguir el objetivo del Parlamento podría acarrear la pérdida de 12.000 puestos de trabajo en la industria.

Este martes se celebrará una reunión clave para decidir cuál será el objetivo final de emisiones. En ella participarán los ministros de Medioambiente de la UE. La cita tendrá lugar un día después de que se conozcan los resultados del nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, que alerta de la necesidad de mantener la subida de temperatura global por debajo de 1,5 Cº para finales de siglo. En el estudio se habla de la importancia de realizar «cambios sin precedentes», para evitar una mayor subida del nivel del mar y que se extingan más especies.

Anfac, en su carta, pide a los Ministerios de Industria y Transición Ecológica, «colaboración para tratar de alcanzar, en la medida de lo posible, un equilibrio razonable entre la consecución de los objetivos medioambientales, (…) y el mantenimiento de la competitividad de la industria de automoción española, sobre la base de una transición ordenada y no forzada que minimice los posibles efectos adversos”.

En la misiva, los fabricantes piden que los objetivos de reducción de emisiones no excedan a los propuestos por la Comisión Europea (un 30% para el 2030 y un 15% como objetivo intermedio para 2025). «Esta meta ya es muy ambiciosa», aseguran. Anfac también propone que se incentiven los vehículos híbridos enchufables; «que no se introduzca un sistema de penalización para las firmas que no alcancen la cuotas de bajas y cero emisiones»; y que se diferencie entre los turismos y los vehículos comerciales, ya que tienen «barreras técnicas y de uso diferenciadas».

Fuente: Cinco Días