El gigante de la música online, Spotify, se ha aliado con su rival chino Tencent gracias a un acuerdo por el que cada compañía adquirirá una participación minoritaria de la otra. Las dos compañías no han desvelado que porcentaje de participación han intercambiado, aunque la semana pasada The Wall Street Journal, que ya avanzó la operación, apuntaba que sería de aproximadamente el 10% de cada una.

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Además, el acuerdo supondrá un impulso para los dos servicios en sus planes de expansión internacional. De este modo, la alianza servirá de punto de apoyo para los planes de Spotify de desembarcar en China, mientras que para Tencent Music será una plataforma para entrar en los mercados principales de Spotify, líder en Europa y EE UU.

Con unos 140 millones de usuarios, de los que 60 son de pago, Spotify se ha convertido en el mayor servicio de música en streaming del mundo, al estar presente en más de 60 países, aunque entre ellos todavía no está el gigante asiático. “La operación permitirá a ambas compañías beneficiarse del crecimiento mundial de la música en streaming”, ha destacado Daniel Ek en un comunicado.

Salida a Bolsa

El acuerdo llega en plenos preparativos de Spotify para salir a cotizar a Bolsa, una opv prevista para el año que viene. A su vez, Tencent también última su desembarco en el mercado de valores. Recientemente, la compañía fundada por Daniel Ek, fue valorada en unos 16.000 millones de dólares, aunque algunos analistas elevan su posible valoración hasta los 20.000 millones.

Tencent Holding ostenta una participación mayoritaria en TME, que es el jugador dominante en el mercado chino de streaming con los proveedores de servicios de música QQ Music, KuGou y Kuwo. “TME y Spotify trabajarán juntos para explorar oportunidades de colaboración”, dijo el presidente ejecutivo de TME, Cussion Pan.

Pese a la popularidad creciente de Spotify, las cuentas siguen sin salirle. En 2016, la compañía sueca duplicó sus usuarios, pero también multiplicó sus pérdidas. La plataforma de música en streaming perdió 539 millones de euros el año pasado, frente a los 231,4 millones de números rojos de 2015, pese a que sus ingresos se dispararon un 52% hasta los 2.930 millones de euros, gracias al crecimiento en un 71% de los usuarios de pago.Estas fuertes pérdidas se deben en gran parte, a un aumento de los costes financieros, según The Wall Street Journal.

Fuente: El País