La crisis política en Cataluña ha acabado afectando a los precios de la vivienda. El clima de inestabilidad política frenó el acelerón que venía experimentando el valor de las casas en Barcelona. Según la firma de tasación Tinsa, en el último trimestre del año el precio de la vivienda terminada en la capital catalana –tanto nueva como de segunda mano— se redujo el 1,7%, frente al aumento generalizado en el conjunto de España del 4,2%. La empresa lo atribuye al parón en las compras por parte de inversores, que se han extendido al resto de compradores por la “situación política”

El frenazo en el precio de la vivienda se ha dado tanto en Barcelona como en el conjunto de Cataluña, donde el valor de las casas ha pasado de crecer un 12,5% interanual en el tercer trimestre a un 8,9% el cuarto. Justo lo contrario ha ocurrido en la Comunidad de Madrid, donde los precios han seguido escalando del 13,2% al 15,1% en el tramo final del año. “La situación política ha impactado negativamente en los precios de la vivienda en Barcelona en el último trimestre”, ha afirmado en un comunicado el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Jorge Ripoll, quien considera que se está produciendo un “embalsamiento de la demanda”.

MÁS INFORMACIÓN

Este parón en las compras ha hecho mella principalmente en parte de inversores, pero Ripoll ha advertido de que ya ha empezado a “trasladarse a otros perfiles de comprador”. “Si la incertidumbre se prolonga, esta situación en principio coyuntural podría convertirse en endémica y derivar en una contracción que no puede descartarse que acabe afectando al resto de España”, ha añadido. La observación de Tinsa coincide con la de inmobiliarias como Tecnocasa, que ya en octubre apreció un descenso en las compraventas del 25% y, en especial, una bajada “significativa” de la demanda por parte de inversores, que cifraba en alrededor del 40%. La firma de viviendas de alta categoría Mónica Rüsch también emitió un comunicado ante la “ausencia temporal” del inversor en Barcelona, que en la práctica suponía la desaparición del mercado de segunda residencia en la capital catalana y un descenso de precios de cerca del 10% en las propiedades de lujo.

Según Tinsa, la “incertidumbre ha pasado factura a la evolución del mercado residencial en la ciudad de Barcelona”. Los precios de la vivienda se han reducido un 1,7% en el último trimestre del año, lo cual no se producía desde el segundo trimestre de 2016. Esa bajada ha sido “notable”, según la tasadora, en los distritos de Ciutat Vella y Les Corts, donde los valores han caído un 5,8% y un 5,5%, respectivamente. Aun así, Barcelona venía creciendo a un ritmo vertiginoso, lo cual la mantiene en el conjunto del año como la segunda ciudad donde más crecen los precios, solo superada por Madrid (+17,1%) y por delante de Palma de Mallorca (+13,7%). Desde que tocara suelo en el segundo trimestre de 2013, las propiedades de la capital catalana han revalorizado casi un 42%. Eso sí, San Sebastián vuelto a dar el sorpasso y a situarse como la ciudad más cara de España.

Fuente: El País